Vive conmigo!

Tan fácil

- "Tu vida es taaaan fácil, Shoyou-kun, apuesto que nunca has vivido los males de la vida".

Claro, las personas siempre hablan desde su perspectiva.

Era el pensamiento que Hinata había tenido desde los 7 años. Desde el día en que su padre le mostró la realidad del mundo en el que vivían. Tan solo a los 7 años, Hinata sabia lo que era odiar, traicionar y olvidar.

- "Las personas siempre te tienden la mano, solo para que tu también sientas la obligación de hacerlo."

No podía confiar en nadie. Ni siquiera en su padre. Eso fue lo que el mismo le enseño.

Asi como vemos el mundo como una basura, nos volvemos una basura. Nunca somos lo que decimos, sino lo que creemos.

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5:30 A.M  Residencia Hinata

Shoyou.

Escuché mi despertador sonando, me levante acomodé la cama y lo apague. Debi apagarlo antes de acomodar la cama, es cierto, pero estaba seguro de que si lo hacia, probablemente me hubiera quedado dormido.

Al terminar, me fui a duchar. Era la mejor parte de mi día. Sentir el suave aroma de el shampoo con olor a naranjas, la fria agua de la regadera y el sonido de las gotas callendo en el suelo de la ducha. Era un momento de paz para mí.

Al salir, me vestí. Algo sencillo pero sofisticado, como solía hacerlo. Una camisa blanca, la cual cubría con un hoodie color beige simple, un jean negro y unas converse rojas. Me puse una gorra y un pequeño medallón que su hermanita le habia dado cuando ella aún estaba con él. Este decía "La luna es de queso, pero nadie lo sabe solo por que creen que no"

Era chistoso. Recordaba siempre el dia que se lo habia dado.

Estaban en el jardín principal, mientras Shoyou recolectaba flores para hacer una corona con estas. Su hermanita, Natsu, agarro una hoja y luego le abrió un pequeño agujero para colocsr un hilo atraves de este.

- "Nee-san!"

- "Si, Natsu?"

- Toma!

Le dio la pequeña hoja con aquella frase ya escrita.
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La sonrisa de Shoyou era enorme en ese momento, pero no fue por mucho ya que recordo que tenia que ir a la universidad.

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Al llegar estacionó su auto en la zona principal de la universidad. No era una universidad prestigiosa, era mejor dichl de clase media. Habia logrado convenser a su padre de que lo dejara entrar, con la excusa de: "Solo quiero ver el mundo desde otro angulo". Era mentira. Solo queria evitar a los fresitas de universidades caras.

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Al entrar, tomo una bucanada de aire y fue a los lockers. Hinata no era antisocial, ni tampoco una persona super introvertida. Era más como...un extrovertido tímido.

Cuando estaba caminando a su salón, paso por al frente del gimnasio y vió a dos chicos jugando volleyball. Uno de ellos con el cabello semi rubio y el otro con el cabello semi gris. Se le hicieron muy similares pero no pensaba en eso. Solo en el triste recuerdo de su sueño perdido.

El volleyball.

Amaba, con locura ese deporte.

Pero cuando se lo dijo a su padre...este explotó en ira. "DE DONDE TE VES QUE ERES, SHOYO" " NUNCA LOGRARAS ENCAJAR EN UN SITIO ASI"

Las palabras de su padre nunca fueron lo que molestaba a Hinata. Fue más la forma en la que las decía.

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Holis! Gracias por leer este fanfic, soy Eri. Y de hoy en adelante compartiré esta aventura literaria con ustedes!

Un abrazo bye! ❣