Fuzzbuckets!

Ya no hablamos como antes

—Te conozco, no quieres ir para evitar a ya-sabes-quién—. Archie de acomodó las gafas interrogando a su familiar.

—Tonterías, eso ya está en el pasado. No defraudaré a mis amigos solo para evitarla—. Contestó Douxie tratando de fingir seguridad. Se aseguró de que la corbata se le viera bien y asintió frente al espejo.

El cumpleaños número 20 de Jim Lake traía consigo una gran celebración que Toby y Claire se habían encargado de organizar, todos sus amigos más cercanos y unos que otros conocidos estaban invitados; incluyendo a Anya, la mejor amiga de Jim y ex novia de Douxie.
El mago buscaba cualquier pretexto para no verla y no porque la odiara, en realidad habían terminado como amigos y en muy buenos terminos, el problema es que aún la quería.

—No quiero ser mal amigo pero escuché que ella asistirá con un “invitado"—. Confesó el familiar.

—Está en todo su derecho, yo llevaré a una acompañante—. El mago tomó sus llaves y salió de su apartamento seguido de Arch.

—Una acompañante que casualmente se parece mucho a Anya—. El gato de burló y Douxie rodó los ojos sabiendo que era cierto. —Bueno, Anya era más carismática y linda, también...—.

—Ya basta Arch—. Pidió el de ojos ámbar, se esforzaba por dejar en claro que ya no quería ni le interesaba hablar de su ex novia.      —Por cierto, ¿de dónde te enteraste acerca del acompañante de Ann?—.

—Aaaw, aún le llamas Ann—. Archie suspiró ante tal cariño hasta que Douxie lo miró amenazante. —Bien, hace unos días ella volvió a Arcadia y la ví, así que hablé con ella. Aunque eso no debería de importarte porque ella quedó en el pasado, ¿no es así?—.

—Claro—.

El pasado, era eso de lo que huía pero también lo que anhelaba tener de vuelta.
Anya, Jim, Toby y Claire eran un grupo inseparable que ni los troles ni semidioses o hechiceras de noveno nivel pudieron separar; por esa razón Douxie logró conocerla y ganarse su corazón.
Eran una pareja preciosa ante los ojos de todos, la representación de que la luna de miel podía seguir aún después de unos 4 años de relación. Todo se fue al caño cuando Anya tuvo que mudarse a otra ciudad después de ayudar a sus amigos a salvar al mundo (y que todos salieran vivos y victoriosos), no tuvieron otra opción que mantener una relación a larga distancia que con el paso del tiempo se fue destruyendo.
Aún con todos esos inconvenientes y después de una dolorosa ruptura por el bien de los dos, ellos seguían amándose. De nada serviría volver a intentarlo porque nada sería como antes y eso los dos lo sabían, solo podían seguir con sus vidas en caminos separados y extrañarse mutuamente.

—Estamos aquí—. Arch llamó la atención del mago el cual salió de sus pensamientos.

—Vamos a divertirnos, supongo—.

•  •  •

Era raro pensar en todas aquellas noches en las que habían compartido sus secretos, sus miedos y sus metas. Era raro recordar su tacto, los besos en las mejilla y los “te quiero", era aún más raro saber que habían vuelto a verse después de unos meses de la ruptura y se habían saludado con una pequeña sonrisa incómoda.
Era claro que él quería acercarse para hablar con ella, preguntar qué había sido de su vida, si logró tener nuevos amigos o ser buena en su escuela, si ya no le tenía miedo a los relámpagos y si por fin decidió intentar las cosas que le daban miedo. Pero en lugar de todo eso estuvo al otro extremo de la habitación viéndola por momentos, admirando lo bella que era y que la soltería quizás la había hecho brillar más.

—Hay una solución para cuando extrañas a alguien—. Archie propuso desde la otra silla de la sala.

—Ni lo digas Archie, ya no hablamos más, no como solíamos hacerlo—. Soltó el hechicero dándole de mala gana un largo trago a su jugo.