El omega del joven amo Katsuki

Capítulo 1

El omega del joven amo Katsuki

Capítulo 1

Demasiado amable. Muy vieja. Terriblemente sumisa. No tiene confianza en sí misma y muy posiblemente Katsuki la devore viva...

Estaba pasando un momento dificil tratando de encontrar a la niñera perfecta para este trabajo, pero la experiencia previa le habia regalado muy buen ojo para saber cuando una niñera iba a funcionar y cuando no. Desde mujeres que en su época de oro fueron severas enfermeras militares, hasta madres primerizas que simpatizan con la historia que inventó en el anuncio del trabajo. Una mujer ocupada que necesita trabajar y solo puede confiar a su criatura con la mujer más amorosa y apropiada. Simplemente... no, nada funcionaba.

La mayoría de las aplicantes eran beta, lo cual seria lo más apropiado. Katsuki se sometería al examen de gobierno al igual que todo niño a los 10 años, pero era casi un hecho que era un alfa. Y no cualquier alfa, era uno dominante. Igual que lo fué su padre, igual que lo fué su padre antes que él. Una mujer alfa probablemente no soportaría este trato y llevaria a un camino de violencia que prefiere evitar, pero una omega definitivamente podria perder la cabeza cerca de él, y es tan pequeño e inexperto. Definitivamente tiene que ser una beta.

Mitsuki le da un vistazo rápido a la hoja de la última aplicante. Mira a Katsuki por el rabillo del ojo y cuando sus miradas se cruzan, hace una seña apuntando a la hoja.

— ¿Ella te agrada?

La mueca en la cara de su hijo lo dice todo. Mitsuki resopla y sujeta el marcador rojo para dibujar una cruz sobre la cara de la mujer beta.

— A mi tampoco. Haz que pase la siguiente. —Pide en voz un poco mas alta para que el guardia en la puerta escuche. — No estas haciendo esto fácil para mamá, Katsuki. —Murmura por conversar un poco, no hay exactamente un reproche. Pero sí suena un poco cansada. ¿Cuánto tiempo llevan con las entrevistas hoy? Y peor aun... ¿Cuántas veces han tenido que hacer esto en el último año? Su hijo le devuelve la mirada de forma un poco más desinteresada, aburrida incluso.

— No te preocuparias por esto si te quedaras conmigo.

— Mocoso... Me halagas tanto~ 

Con genuina alegría, Mitsuki levanta una mano y la posa sobre la cabeza de su hijo, revolviendo su cabello enérgicamente hasta que su hijo gruñe y le aparta la mano de un manotazo. Estaba a nada de reprenderlo cuando la puerta se abre lentamente.Al instante, el par de ojos rojos observan como un muchacho entra con cierto aire tímido. No parece haber nada especial en ese chico. Baja su mirada y comienza a buscar entre las muchas hojas sobre el escritorio hasta encontrar aquella que tiene la foto de este muchacho.

— Midoriya Izuku, catorce años. —Lee en voz alta, enarcando una de sus cejas. Parece ser bastante joven a su gusto personal. Pero no es su opinión la más importante sino la de...

Ha pasado por cosas peores, ¿cómo puede ponerse nervioso con la sola mención de su nombre? Izuku se sentó en la silla en el centro del pequeño estudio, no estaba muy seguro de hacia dónde mirar. ¿Que pasaria si no lo escogen? No puede simplemente deshacerse de todas las demás aplicantes y conseguir el puesto de esa forma. 

Ah, un momento. La mujer dijo su nombre.

¡Acaba de nombrarlo y todavía no le ha respondido!

— ¡S-Sí, lo soy! ¡Midoriya Izuku, un gusto!