-Tú no querías creer que nos hacíamos daño Yo no quería pensar que te podría perder- morat.
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Estaba sentada en la banca de siempre, ignoraba a las chicas después de todo solo hablarían de chismes de los cuales luego me enteraría por medio de todo el salón. Si, mi salón era muy chismoso, y conflictivo, o y muy pero muy polémico.
-¿Entonces vendrán todos a nuestro salón?-pregunto la chica de mi lado derecho.
-Eso dicen los rumores-se encogió de hombros Nina la que estaba al frente de mi.
-Espero que no vengan los del C- dijo Clara la chica de mi lado izquierdo.
-Ami me caen bien-dijo Fátima la de mi lado derecho.
-Es que son super molestos Fati- contestó Nina.
-¡Hola chicas!-saludo alguien detrás mío.
Como todas se volvieron hacia la persona, también tuve que hacerlo con expresión cansada. Como suele ocurrir en los libros Sara estaba al frente mío.
Sara, la chica que fue mi amiga desde tercero de primaria, pero que ahora hemos dejado de hablar; Sara actúa como si no existiera eso me duele un poco, pero siempre he creído que es la mejor decisión.
Sara se sienta a mi lado dándome un ligero empujón.
-Escuche que habrá alguien en su salón, dicen que ya estuvo aquí en primaria ¿saben en cuál grupo?-comenta con una extraña felicidad.
-¿En el A?-pregunta Nina.
-¡Si! Dicen que Lucía, Vanessa, Pamela y María la conocen.
Cuando escucho mi nombre la miro.
-¡Santo cielo!- exclama Nina-¿cuál es su nombre?
-Mía Monreal.
Cuando dice el nombre, escupo de inmediato mi agua.
-¡¿Como?!-pregunto exaltada.
-¿La conoces?-me pregunta Fátima.
-Por supuesto que la conoce-responde por mi Clara- no viste como escupió el agua.
Sara y Nina me miran con asombro, incluso los de hasta enfrente de nosotras nos miran raro, y lo entiendo nadie esperaba que yo hablara tanto ni siquiera con ese tono.
Agarro mis cosas y salgo de ahí. No puedo creer que regresara, intente que jamás se volviera mencionar su nombre, y justo cuando he estado superando todo, justo cuando mis cartas se han terminado. Justo ahora.
No me di cuenta y choque con alguien. NO Me Jodas.
Tenía que ser Pamela.
-¡Vane! Tanto tiempo, no me has contestado los mensajes, te quería hablar que he estado leyendo la historia que me recomendaste esa vez.
