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En estos momentos estoy llegando al palacio de topkapi, donde los únicos que me reciben son los guardias que me llevan hacia la entrada, el palacio no a cambiado nada sigue tal cual como la última vez que estuve aquí

Paso por el Harem, donde soy anunciada

Aga: ¡ATENCIÓN! La gran sultana Tn está aquí

Todas hacen reverencia, por sus caras seguro no escucharon de mi, agarro un pequeño cojín sentandome en el suelo y ellas se ven un poco impresionada ya que no es normal que una sultana conviva de esta manera con ellas

Algunas se acercaron a mi, comimos un par de dulces, unas pocas me dijeron sus deseos y otras estaban en lo suyo, desvíe mi mirada hacia la entrada, donde entro una pelirroja, en sus ojos se veía la arrogancia y la sed de poder, baje mi mirada hacia su gran vientre

Aga: ¡ATENCIÓN! ¡La sultana Hurrem está aquí!

Todas las concubinas le hicieron una reverencia, pero su sonrisa se esfumó, a una de enfado, se acercó hacia mi, con fuerza me agarró de un brazo, y empezó a gritarme en la cara

Hurrem: ¿¡quien eres para no levantarte cuando yo vengo, quien te crees que eres, acaso no sabes quien soy!?

Ni siquiera le hablé, la mire directo a los ojos sin temor, me solte de su agarre, saliendo del Harrem, dirigiendome a los aposentos de Suleiman
                                            🦋
El sultan organizo un banquete por el regreso de su hermana, Hurrem ingresó a los aposentos del sultan junto a sus hijos Mehmed, Mihrimah, Selim y Bayaceto, hizo reverencia, sentándose junto a Hatice, a la cual ignoró

El príncipe Mustafa quien venía acompañado de un guardia hizo reverencia sentándose al lado de la Sultana Madre

Aga: ¡Atención! ¡la gran sultana Tn esta aqui!

La cara de Hurrem es de conjunción total
En cambio el sultan estaba nervioso de ver a su hermana mayor de nuevo, se levantó besando su mano, llevándola a su frente en signo de respeto, luego de esto ambos se fundieron en un fuerte abrazo, estaban absortos en su mundo como si solo estuvieran ellos dos

La Madre sultana solo veía con enojo, la llegada de su hija menor favorita no era nada bueno para nadie

El sultan le ofreció sentarse a su lado lo cual ella acepto

Los demás solo veían con sorpresa e incredulidad la escena, como era posible que el sultán la tratara con tanto respeto, como un superior a el

Suleiman: hermana querida, te quería presentar a mis hijos -miro a los príncipes -hijos míos como les enseñé

Todos sus hijos excepto Mustafa y Mihrimah quien solo se quedo al lado de su madre, se levantaron dándole sus bendiciones besando su mano llevándola a sus frentes

Tn: Díganme sus nombres -les dije seria-

Los príncipes se pusieron ligeramente nerviosos ya que nunca habían estado en una situación como esa

El primero en hablar fue el mayor de los hermanos

Mehmed: Mi nombre es Mehmed, y ellos son mis hermanos Selim y Bayaceto -dijo nervioso jugando con sus dedos-

Me levante de donde estaba, como pude  levante a los tres príncipes en mis brasos, tomándolos por sorpresa, les di besos en sus mejillas dándoles vueltas haciéndolos reír

Al bajarlos ellos fueron con su madre, pero me percató de la niña y el niño que se mantenían al lado de la pelirroja

Tn:Y ellos hermano, acaso no piensas decirme quienes son -le hablo con una pequeña sonrisa-

Suleiman: hija mía ven -Mihrimah corrió donde su padre- preséntate

Mihrimah: Mi nombre es Mihrimah Sultana del sol y la luna, hija del Sultan Suleiman y La sultana Hurrem

Lo único que pude pensar es que esa niña era tan arrogante como su madre, le sonreí ya que al fin y al cabo era solo una niña, me dirigi donde estaba el niño agachandome que su altura

Tn: ¿Cual es tu nombre? -le pregunté pero solo se quedó callado-

Al darme cuenta de que el niño se sentía un poco intimidado por las miradas de Suleiman y Hurrem, lo tomé en mis brazos, arrullandolo sentí mi cuello mojado por las lágrimas caían de sus ojos

Me dirigui a sentarme colocando al niño en mi regazo dándole la espalda a los demás, así tapando la vista de los demás hacia el

Tn: pequeño leon, no llores, dime cariño ¿como te llamas? -susurre en su oído suavemente-

saco su cabeza secándose las lágrimas con sus manos mirándome

Mustaga: mi nombre es Mustafa -susurro bajito pero era audible para mi-

Tn: Es un hermoso nombre -le hice cosquillas es su pancita logrando que riera-

El banquete pasó entre risas, ignorando las miradas que me daban las víboras de Hurrem, Hatice y la que se hacía llamar mi madre

Ya era muy tarde, la madre sultana junto Hatice se retiraron con la excusa de que era tarde

Hurrem: Sultan con sus permiso nos retiramos los niños tienen que ir a dormir -hizo una pequeña reverencia- Sultana podría darme al príncipe Mustafa tengo que llevarlo a la cama -trato de tomarlo pero Mustafa se aferró a mis brazos-

Tn: no te preocupes el niño se quedará en mis aposentos, no es así hermano

El sultan no protestó, se despidió de su hermana acompañando a Hurrem y sus hijos

Mustafa: puedo quedarme con usted -le pidió a la mayor-

Tn: Claro que si cariño -sonreír llevándolo a mis aposentos donde nos cambiamos por un pijama así acostandonos en mi cama-

Mustafa: puedo abrazarla -hablo en un susurro-

Tn dejó que el la rodeará con su pequeños brazos, lo acomodó para que pudieran dormir mejor, al cabo de unos minutos se quedaron dormidos

Ahora el pequeño príncipe estaba bajo la protección de la sultana y está haría lo posible por protegerlo de las crueldades del palacio

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