𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝙸𝚅

17 2 0
                                    

DERIAN

Nunca creí que un proyecto escolar sería el camino hacia lo que más amo ahora en mi vida.

Cuando estaba en secundaria, no solía ser un chico social y me eso me gustaba, sin embargo, eso no hacía que no observará a mis demás compañeros con los que compartía aula y pero solo uno se robó toda mi atención: Lukas.


Jamás en mi vida había visto un chico tan lindo físicamente y hasta ahora, sigo pensando lo mismo. "Hermoso" es la palabra más cercana para describir su belleza física, su cabello era rubio, que se veía dorada a maíz del sol, sus ojos son verdes haciendo contraste con su piel blanca, su complexión es delgada y parecía ser alguien delicado.

Lukas también es un chico inteligente y conocedor, no por nada sería el jefe de nuestro grupo.

Y todo eso, me tenía (tiene) cautivado. Cada día que pasaba con él, era conocer algo nuevo y eso me encantaba de alguna forma.

Nunca pensé en él como algo más y para mí no era nada extraño que admirara a un chico, realmente no creía que eso estuviera fuera de lugar.
P

ero entonces, alguien más comenzó a cuestionar el "gusto" de Lukas.

Algunos compañeros que eran demasiados ignorantes para su edad, cuestionaban el género de Lukas por su apariencia y esto me molestaba.
¿Por qué tenían que burlarse?
Pero entonces también pensé ¿Por qué me molestaba? Sentía que el sentimiento de justicia no era el que me movía, sino... Algo más.

Coincidimos en ese proyecto escolar y me acerqué a él tanto como había deseado.

Los días que pasábamos juntos, me dí cuenta que él era un chico bastante vulnerable y sensible aunque tenía carácter para ciertas cosas. Decidí aconsejarlo, esperando que eso fuera de ayuda para hacerlo sentir mejor.

Y así, los días pasaban y nos conocíamos más y más hasta que poco después nos volvimos muy buenos amigos.

A este punto ya no te iba dudas de lo que sentía, eso era obvio. Él me gustaba mucho tenía la necesidad de decirlo, pero sabía que no podía para no incomodarlo y ocasionarle problemas, pues aún lo molestaban.

En casa, me sentía cómodo de expresar lo que sentía por alguien y aunque al principio te iba miedo de decir de quién se trataba, un día me armé de valor y lo hablé con mi padres.

Tenía miedo y no sabía cómo iba a hacer nuestra relación de ahora en adelante, aún así, no quería reprimirlo a unas personas tan importantes en mi vida como lo son mi familia.

Recuerdo perfectamente sus caras de asombro y creí que mi padre explotaría mientras mi madre lloraba, algo así como pasaba en la mayoría de las películas.
Sin embargo, ellos me preguntaron si están seguro a lo que yo respondí que sí. Ellos se miraron el uno al otro y luego me sonrió para decirme "¿Cómo es él?"

Después de eso, mi seguridad y confianza en mí mismo y mi familia creció tanto que podría llegar a las nubes.

[...]

Preparatoria, lugar nuevo, compañeros nuevos y nuevas mentes.
Nadie sabía de mi homosexualidad a excepción de mi familia, sentía que nadie que no fuera importante para mí debería saberlo.

¿Por qué gritaría a los cuatro vientos que me gustan los chicos? ¿Por qué a alguien le importaría eso?

Lukas parecía estar mejorando, incluso había chicas que lo rodeaban de vez en cuando y aunque esto me molestaba un poco, yo no podría hacer nada.

Tiempo después, él actuaba raro. Conmigo parecía ser el de siempre mientras que con otros era diferente, actuando alguien que no era y esto me preocupaba.

Indirectamente le decía que fuera quien es, pero parecía no escuchar o lo ignoraba, así que tuve que cambiar de estratégias para ayudarlo sin presionarlo.

Comencé a compartir más de mis pasiones con él para que despejara su mente y me sorprendió mucho que lo aceptara.

Así nuestra amistad creció aún más y mi amor por él también. Yo quería gritar cuánto lo amaba y besarlo tanto hasta que me cansara de ello (si es que eso fuera posible) pero sabía que no podía hacerlo, él no sabe de mi yo oculto y temía perderlo, algo a lo que me negaba.

Quería permanecer a su lado toda la vida, aún si era como amigo, incluso si se casara y formaba familia, no lo dejaría.

Y sí, suena bastante obsesivo, pero mis sentimientos son intensos.

Estábamos tan cerca y al mismo tiempo tan lejos, una linea nos dividía y no sabía cómo cruzarla sin que esto terminara...
Jamás pensé que esa línea fuera tan transparente como el agua y pronto comencé a ver qué había estado desperdiciando años de mi vida con una ideología estúpida.

Inefable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora