𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚇𝙸𝙸𝙸

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Todo es tan incómodo...

Lo que pasó anoche no me deja tranquilo y mi mente se encarga de recordarme cada que puede.
Veo a Derian entrar al restaurante como de costumbre y voltea a verme a lo que desvío la mirada. Escucho sus pasos pasar trás mí y luego verlo entrar al despacho de su madre.

—¿Pelearon?— pregunta Narín con curiosidad

Le doy una mirada rápida y suspiro—No...

—Pero entonces que es esa tensión que hay entre ustedes, se veían bastante cercanos

—...

—Yo incluso llegué a pensar que Derian te gustaba...— comenta Rui llegando a nosotros.

—No digan tonterías— digo sonando malhumorado.

—¿Por qué no? No tiene nada de malo que te guste alguien— dice Narín con una sonrisa

—Él es un chico... además, ¿por qué pensaron eso?

Los gemelos se miran y luego desvían la mirada

—No lo sé... A veces me gusta emparejar gente, no importa el género. Lo siento — dice Narín avergonzada.

Mara pasa a nuestro lado y nos da una mirada que claramente nos dice “Pónganse a trabajar”

Rui entiende la indirecta y se aleja de nosotros, volteo a ver a la chica frente a mí, quien me dedica una sonrisa.

—Luk, no es por entrometerme pero tal vez, deberías arreglar tu situación y con Derian... O si quieres hablarlo con alguien aquí estoy.

Le devuelvo la sonrisa y ella se aleja. Le doy un vistazo a la puerta del despacho y suspiro para después seguir con mi trabajo.

[...]

Ya es la hora de irnos y los chicos se despiden de mí dejándome solo con mis pensamientos.

¿Debería irme o esperar a Derian?

Sé que mi plan era evitarlo todo el día, pero es una misión imposible sabiendo que vivimos bajo el mismo techo.
La puerta se abre y doy un brinco en mi lugar. Derian parece sorprendido al verme y su madre  tiene una expresión que no puedo decifrar.

—Lukas ¿Por qué aún no te has ido?— pregunta si madre acercándose.

—Es que...

—Yo le dije que me esperara— dice Derian en un tono hostil que me hace tener escalofríos.

—Ya veo— su madre sonríe ella — Bueno, entonces andando que es tarde.

Ella toma mi brazo y salimos primero.
Esperamos en la acera mientras que Derian cierra con llave el restaurante y se acerca a nosotros.

Un auto se detiene frente a nosotros y de él sale un hombre vistiendo un traje bastante elegante. Se acerca a nosotros con pasos firmes y cuando veo darle un beso a la madre de Derian, me doy cuenta de quién se trata.

—Perdón por llegar tarde, surgió algo— comenta su padre y luego voltea hacia nosotros— Derian, que sorpresa.

—Nuestro hijo a venido a visitarme muy seguido— dice su madre

—Parece que hay favoritismo en la familia — dice su padre ofendido y luego desvía la mirada hacía mí — ¿Quién es?

—Él es el chico que te comenté que Derian recomendó como su suplente en el restaurante— su madre se acerca a mí tomando mi brazo.

—Soy Lukas señor— extiendo mi mano

Él me dedica una mirada de pies a cabeza y luego estrecha mi mano— Un gusto joven Lukas.

—Vamos a llevarlos, así que suban.

Sus padres se suben al auto y Derian me indica que suba igual. Estando dentro, el ambiente es cálido pero con estar sentado al lado de Derian me es tan incómodo.

—Dime Lukas — habla su madre y me mira por encima de su hombro — ¿Cómo es vivir con Derian? Sigue siendo un chico desordenado

—Mamá— se queja el mencionado y esto me parece gracioso.

—¿Viven juntos?— pregunta su padre.

Se me borra la sonrisa y trago saliva, el señor me observa por retrovisor y desvío la mirada.

—Solo es por unos días...

—No estés nervioso, a nosotros no nos molesta en absoluto, nuestro hijo es un joven adulto y es un gusto ayudarte.— su madre intenta darme palabras de apoyo.

Me gustaría saber que pasa por la mente del padre de Derian pero su expresión siempre es la misma. Espero y no esté odiandome...

—Gracias— digo muy bajo.

Minutos después Llegamos a “nuestra” casa y me despido de ambos adultos agradeciendo y sin perder tiempo, me adentro en la casa y huir, a lo que falló totalmente.

Derian me sostiene del brazo no tan fuerte como para lastimarme ni tampoco tan ligero como para soltarme.

—¿Podemos hablar?

Resolvamos esto de una vez.

—Luk, lo que pasó anoche, quiero decirte qu-

—No— lo interrumpo—No lo digas

—Lukas...

—Derian no... Yo, fué mi culpa y no sé que estaba pensando y lo lo siento— desvío la mirada a un lado— Solo quiero pedir que lo olvides.

—No puedo hacer eso— dice firme— No voy a olvidarlo

—Derian...

—Luk, yo...— él suelta su agarre y suspira— Te diré, te juro que te lo diré pero no ahora, no está situación estresante así que espera... Por favor .

Su tono suplicante me hace doler el corazón y al mismo tiempo me confunde. No sé que pasa por su mente pero yo ya empecé a imaginarlo. Talvez quiere rechazarme de una manera menos grosera.

—Bien...

Digo sin más, me doy la vuelta y encierro en la habitación.

Me dejó caer sentado al suelo y unas lágrimas se me escapan...

Creo que ese momento que tanto temí, por fin llegó. Es momento de separarnos.

Saco mi celular y tecleo enviando un mensaje.

Sé que tal vez es una decisión apresurada y me pidió esperar, pero prefiero no escuchar cuando me rechace, siento que no podré soportarlo... Prefiero mil veces nunca saberlo y así, eventualmente podré vivir tranquilo...

❄️

Lukas, espérate tantito pues :')

Inefable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora