✧-CAPITULO-CINCO-✧

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<(Narra TN)>

La sensación de estar en un lugar frío, en un lugar donde es acogedor pero al mismo tiempo no agradable.

Tengo ganas de vomitar y morir.
Y me mata la maldita sensación de tener un nudo en la garganta.
El frió en el estómago y con la mente desordena. Esta maldita sensación de latidos fuertes y desesperados en medio de la soledad, saber que algo malo pasará, y no saber qué.

Odio todo, no quiero nada, estoy cansando, no puedo más, me duele hasta el alma. Pero trato de verlo por todo los lados y aveces no me comprendo a mi mismo.

Pero realmente.

Necesito un abrazo. Para aliviar la tristeza.
Necesito un abrazo. Para sentirme querido.
Sentir que no estoy solo.
A veces solo necesito un abrazo, sin palabras y sin preguntas. Y no sentirme como una espinilla en el culo.

Pude sentir como una lágrima bajaba por mi mejilla y un dolor punzante en mi cabeza aparecía y se hacía más grande.

Intente abrir los ojos y estos, parecían como si estuvieran una cantidad excesiva de peso. Simplemente no podía. Hací que, solo permanecí quieto y en silencio.

Y me detuve a pensar en todo lo sucedido hasta llegar a este momento.
Mi familia me odia, mi padre no me quiere ver a la cara, no soy de ayuda para mi tío, nisiquiera se en donde estoy
¿Que tan patético puedo llegar a ser?.

-Despierta, despierta pequeño crío.-

¡¿Esa voz?! ¡¿De dónde viene?!.

Sonó varonil y cantarina, pero era más a un tono de burla riéndose de un mal chiste.

-El sol ya aparece y mi paciencia se está acabando, ¿El pequeño no quiere despertar de una puta vez?.-

¡¿Que?! ¡¿Ha que se refiere?!.

-Pues bien...que hací sea.-

Un golpe en el estómago fue más que suficiente para que despertara y que pudiera abrir los ojos.

Escupí lo que era sangre la cuál calló directamente al piso junto a unos zapatos, mi visión no era la más cuerda, y se me hacía muy difícil de ver en qué situación que me encontraba, pero lo que si sé es que estaba tendido en el suelo. Es por eso que sentía frío.

Miré hacia arriba para ver a mi agresor, solo pude ver borroso y en lo único que podía distinguir era que varias capas de color marrón que lo cubrían, esa es su vestimenta.

Por lo menos ya sé cómo viste mi asesino, hace unos momentos hablaba con la idea de ir con mamá Coco supongo que sí se va a cumplir.

Voltie como pude mi cuerpo tratando de quedar boca arriba, pero me di de cuenta que estaba amarrado de píes y manos mire en dirección a mis ropas estaban sucias y rotas.

Miré devuelta a mi agresor, no estaba mi oportunidad de escaparme.
Desesperado como un gusano me movía y retorcía en el duro piso.
Lo único que pude hacer es estar boca abajo y arrastrarme.

Pasos se escuchaban cada ves más claros, ¡Se estaba acercando!

-Hey, ¿A donde vas?. ¿Me voy un momento y planeas irte? Que maleducado de tu parte.-

Piso mi espalda con sus zapatos, una y otra vez cada ves con más intensidad y fuerza, de seguro se imaginaba tener que pisar un insecto. Él no pretendía detenerse, mis quejidos no duraron mucho en ser escuchados, mi garganta parecía desgarrarse con cada grito.

✠ 𝕄𝕚 𝔻𝕖𝕓𝕚𝕝𝕚𝕕𝕒𝕕 ✠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora