Dos familias, los Myoui y los Son, que luego de una tragedia llegan a hacer venganza sin saber lo que pasará, la familia Myoui, cualquiera diría que los ricos son felices pero la aparente felicidad se acabara cuando los hermanas Son lleguen a cobrar...
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A la mañana siguiente decidí ir al súper para ver si la señora sabía dónde vivía Jeongyeon.
_Buenos días_ dijo Jihyo entrando en el súper.
_Buenos días señorita, ¿ya se encuentra mejor?
_Si, muchas gracias_ Jihyo aún estaba triste pero no lo demostró_ ¿le puedo hacer una pregunta?
_Si, claro_ dijo la señora mostrando una sonrisa.
_¿Usted sabe dónde vive Jeongyeon?_ preguntó Jihyo con curiosidad
_Si_ respondió la Señora con una sonrisa en sus ojos mientras me miraba_ ¿Vas a ir? Te puedo acompañar si quieres.
_¿De verdad lo haría?_ Jihyo le sonrió por su bello acto.
*Al llegar a la hacienda de Jeongyeon*
Tenía muchos nervios encontrados que me temblaba todo mi cuerpo, al llegar una empleada se acerca para ver qué necesitábamos.
_Buenos días, ¿Les puedo ayudar en algo?_ preguntó aquella muchacha, era aún joven y perecia muy amable.
_¿De pro-nnto aquí vive Jeon-gyeon?_ estaba temblando y tartamudeando.
_Si_ suspiró notando una tristeza en su rostro_ pero ahora le pertenece a su esposa Nayeon, ella es la dueña de la hacienda, ya que Jeongyeon ya no está.
_¿Y será que puedo hablar con ella_ la Señora Nayeon salió.
_Que necesitas?_ Nayeon estaba algo molesta.
_Buenos días señora, ¿Usted era la esposa de Jeongyeon?
_Si, soy yo ¿Que quieres?
_Lo que pasa es que Jeongyeon y yo teníamos una rela..._ No terminé de decir la última palabra y me interrumpió.
_¿Una que?_ Nayeon ya estaba furiosa_ ¡RELACIÓN! ESTÁS LOCA, MI ESPOSA NUNCA PODRÍA HABERME ENGAÑADO, Y MENOS CON UNA POBRETONA COMO TÚ.
Se me salieron las lágrimas al oírla decir eso, así que no tuve más remedio que contarle lo de mi embarazo.
_No me hagas reír, seguro ese bebé es de otro, o quién sabe con cuántos o cuántas más te revuelcas_ Nayeon estaba súper enojada que cuando acabo de hablar le lanzó una cachetada a Jihyo
Esta seguia llorando y salió corriendo sin rumbo, la Señora que la acompañaba no pudo hacer nada ya que no la alcanzó para preguntarle lo que había pasado.
Chaeyoung
*Al día siguiente*
Nuestra hermana no llegó en toda la noche así que la salimos a buscar y no dimos con ella, ya estábamos angustiadas, hasta que el celular sonó.
