Desde niños programaron nuestro matrimonio, cada verano debía viajar a Estados Unidos a ver al idiota de mi prometido, el unir nuestras familias nos haría más poderosos, solo existe un problema me enamoré de Adam el mejor amigo de mi prometido y man...
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Si escapar fuera una opción me pregunto en donde estaría en este momento, odio tanto que no se me permita decidir ni sobre mi propia vida.
- Buenos días señora Lombardi- dijo Andrew mientras me colocaba detrás de él, realmente no entendía su comportamiento desde cuando estaba tan protector conmigo, de seguro solo son ideas mías.
- Querido, ¿Qué haces aquí?, nosotras estábamos buscando un vestido para su boda- me sorprende la manera en la cual le cambio la cara a mi madre, siento pena por lo pálida que se puso al ver a Andrew, pero no me sorprende, después de todo con esa mirada podría asustar a cualquier persona, incluida mi madre
- Me llevare a mi prometida, usted puede irse con mi chofer
- Claro querido
No termine de escucharlos, solo seguí caminando, no puedo creer que ya en pocas horas sea el día en el cual deba comprometerme con Andrew, necesitaba pensar en todo lo que estaba sucediendo.
- Espera- escuche a Andrew, no pensaba quedarme a ver lo que tenía que decirme, después de todo él era parte de todo este enredo, no entendía porque con su carácter no terminaba con este compromiso, solo sentí cuando me tomo por mi muñeca haciendo que me detenga.
- Te dije que te detengas, acaso estas sorda- me dijo molesto
- ¿Qué te pasa? - le dije intentando soltarme de su agarre, por un momento pensé perderme en su mirada.
- Te hice una pregunta, ¿Quién te hizo eso? - me dijo mientras tocaba mi labio
- No es nada cálmate- mientras más forcejeaba, el aumentaba su agarre
- Nadie puede lastimar lo que es mío, si no me dices estoy seguro que tu madre tendrá una respuesta, créeme cuando te digo que incluso ella se arrepentirá si te lastima- en su voz no había rastro de duda, no entiendo porque se pone de esa manera
- Cálmate primero no soy tuya, además después de todo deja de comportarte como si fuera de tu propiedad, si quieres saber que paso me golpee contra la puerta, ya estas feliz- le dije
- Cinnia- replicó
- Si repites tanto mi nombre vas a desgastarlo, solo déjame sola, dime algo realmente estás de acuerdo con esto
- No sé de qué hablas
- Ahora no te hagas el tonto
- Cuida tus palabras
- Andrew tu no me amas, y yo no te amo a ti, realmente vamos a casarnos- le dije mientras sentía que mis ojos se llenaban de lágrimas
- Pase lo que pase serás mi esposa, será mejor que te hagas a la idea- me dijo molesto, vi algo que cambio en su mirada
- Eres un idiota- después de ello solo se alejó de mí, seguí caminando sin rumbo fijo, veía a tantas personas caminando a mi alrededor, podía imaginarme siendo cualquiera de ellas, teniendo una vida normal, aunque esa palabra nunca ha aplicado en mi vida, desde pequeña aprendí a usar armas, defensa personal, a parte de las clases de etiqueta, parece que más que una esposa mis padres querían un robot, no podía dejar que suceda esta boda debería escapar junto a mi amor, al caer la noche tome un taxi hacia la casa de Andrew, al llegar en la entrada me estaba esperando mi madre, por su cara sabía que no me esperaba nada bueno.
