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Renuncia de derechos. Todos los personajes usados en este fic, los respectivos créditos a sus respectivos creadores.

El guerrero Saiyajin criado en la tierra de nombre Son Goku. Había recuperado recuerdos, recuerdos que creyó nunca volver a tener. Esos recuerdos tratan sobre sus padres, dos Saiyajin de sangre pura que contrariamente a lo creído en su raza guerrera, amaban a su hijo.

Esas memorias habían florecido después de oír una simple palabra, una palabra que ocasionó todo el florecimiento de estos recuerdos.

Gracias a estos recuerdos, había entendido algo. Algo esencial y sustancial de su procedencia Saiyan.

Lo halló, encontró la pieza faltante del rompecabezas para lograr que su técnica evolucionará.

Oye, Vegeta - llamó Goku con una sonrisa luego de presenciar en primer plano como sus padres se preocupaban por su subsistir.

¿Qué quieres, Kakarotto? - preguntó el príncipe Saiyajin con su clásica voz seria.

Ya comprendí lo que significa ser un Saiyajin - contestó Goku con los ojos cerrados sonriendo ampliamente.

Lo oído dejó sorprendido al príncipe Saiyan, este volteó a ver a su rival. Observando la sonrisa que tenía mientras estaba con sus ojos cerrados.

¿Y qué significa? - cuestionó interesado Vegeta, mirando al Saiyan de clase baja.

Ser un Saiyajin, Vegeta. No es arrastrar los pecados del pasado, si no que se trata de llevar el orgullo de toda la raza. "Eso lo entendí gracias a mis padres" - respondió el peli-palmera al Saiyan de clase alta y luego agradeció mentalmente a sus padres por ayudarlo a entender mejor lo que es ser un Saiyajin.

Vegeta escuchó la respuesta de Kakarotto y sonrió por esto. Eso lo ayudó a él también, gracias a Kakarotto pudo comprender mucho mejor lo que debía hacer y gracias a eso podía llevar su técnica a un nivel superior.

Conque aquí era donde se ocultaban, ¿eh? - habló Gas observando con seriedad a los Saiyan y al Namek.

Estos nerviosos ante la repentina llegada de Gas. Su llegada fue inesperada.

La seriedad del guerrero supremo era impermutable, observó a los 3 que estaban en el interior y sin ningún ápice de bondad. Creó un arma y con ella atravesó el pecho de Monite.

Así dejarás de meter tus narices en lo que no te concierne - comentó con frialdad Gas decapitando al Namek. El cuerpo de Monite cayó sin vida al suelo y ambos Saiyajin abrieron sus ojos por la cero compasión.

¡Tú! ¡Maldito seas! - gritó Goku con enojo marcándose unas venas en su frente por esto.

Le había agarrado un cariño al Namek porque gracias a él recordó a sus padres y supo de ellos. Sobre todo, porque había sido una pieza clave para esta pelea.

El príncipe Saiyan estaba asombrado por los acontecimientos vistos.

Ahora siguen ustedes malditos monos - indicó Gas afianzando su agarre en su arma, creando otra para lanzarlas a ambos guerreros.

Aún ambos estaban cansados del antiguo enfrentamiento y Monite no alcanzó a curar sus heridas.

Pasó lo inevitable el guerrero más fuerte del Universo, con una espada apuñaló a Vegeta y luego lo separó en dos. Muriendo el orgulloso príncipe de los Saiyajin, su último pensamiento fue una disculpa hacia su familia.

La sorpresa era evidente en el rostro del Saiyan de clase baja, no solo había muerto una pieza clave en esta batalla, sino también su rival.

Enojo, un enorme enojo recorrió todo el cuerpo de Goku. Exhaló y luego inhaló para calmarse, pero antes de poder acceder al Ul, recibió un potente rodillazo en el vientre qué lo hizo escupir sangre.

Starting from the EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora