REMEMBER ME | 𝙇. 𝙃𝙚𝙢𝙢𝙞𝙣𝙜𝙨

💌Me, Myself & I💌

All these broke hearts but mine's the one bleedin'

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Necesitaba un baño caliente para recuperar energías.

Nidia fue muy amable en prepararme uno de mis baños favoritos con flores, sales y velas aromáticas.

No había una parte de mi cuerpo que no me doliera, tenía moretones por todas partes y el daño en mi cervical era lo que más me aterraba.

Con la esponja me dediqué a tallar mis brazos y mis piernas para intentar relajarme, estaba muy tensa.

Miré de repente mis muñecas observando las horribles marcas de atadura que aun no se borraban de mi cuerpo y comencé a recodar todo lo horrible que viví dentro de ese sanatorio.

Cerré los ojos y me hundí por completo dentro de la bañera quedándome abajo unos segundos.

Debía pasar a la historia como la mujer con más vidas que un gato, ni los dramas de Shakespeare se comparaban a mi vida.

Me hizo sentir avergonzada de mi misma porque pude evitar llegar hasta este punto...de haber sido más valiente antes nada de esto me habría pasado.

Yo misma Subestimé mi propia fuerza. Lo curioso era que obtuve todo ese valor repentino cuando perdí la memoria y miraba todo desde una perspectiva más inocente.

Nunca dejes morir a tu niño interior...esa frase llegó a mis pensamientos y sonreí porque le había encontrado sentido.

Quien iba a pensar que la Margot adolescente sería mi lado más perspicaz.

—¿Se puede?—escuché la voz de Luke y miré hacia a la puerta para encontrárme con él apoyado del umbral

—Depende de lo que vengas a hacer—le sonreí del mismo modo que él me sonreía y estiré la mano para invitarlo a entrar conmigo—Acompáñame...se está enfriando el agua y quiero calentarla

Me eché a reír porque no se escuchó para nada sensual en voz alta, era muy mala para esas cosas. Pero a él pareció gustarle porque no borró esa sonrisa cómplice de sus labios.

Se quitó toda la ropa y entró conmigo a la bañera posicionándose del otro extremo.

—¿Milan te soltó?—pregunté mientras pasaba la esponja por mis brazos y como no respondió levanté la mirada

—Nidia le está dando un baño para cambiarlo y que baje a almorzar—recostó su cabeza del borde la bañera y cerró los ojos—Así que este es tu mundo...—dijo dejando escapar un largo suspiro—Me siento un poco fuera de lugar pero me hace sentir importante que me llamen señor todo el tiempo—elevó la cejas varias veces y reí.

—Sick and sad world...—murmuré y él se echó a reír también—Nunca me gustó esta casa para vivir, pero fue un regalo de bodas de mi padre—volvió a mirarme—Podemos mudarnos a un lugar más al centro, ese vecindario en Brooklyn donde vivías me gusta mucho

—¿Es en serio?—rió—¿Vas a abandonar tu lujosa casa con cine privado y su propio spa, para mudarte a un departamento de ocho metros cuadrados?

—Sí—me encogí de hombros—Nos iba bien en el otro departamento

—No hagas eso Margot—se incorporó para poder mirarme—No hay necesidad de que desmejores tu vida solo porque quieres que me sienta bien...quizás todo esto sea muy ostentoso y no estoy acostumbrado a que otras personas hagan todo por mi pero aquí es donde perteneces, es tu casa y así has vivido siempre

—Odio cuando te pones así—iba a hablar pero lo interrumpí—No Luke esto lo haces siempre...desde que te conozco siempre has dicho que quisieras ser ese sujeto con dinero que me lleve a sitios caros y que me compre cosas de marca y me ofende, sabes ¿por que?—negó despacio—Porque asumes que lo que me hace feliz es lo material y tú mismo pones esa barrera de "no puedo darte todas esas cosas por eso no soy bueno para ti"—hice comillas con los dedos—Mira a tu alrededor Luke, tengo las mejores cosas que el dinero puede comprar y es como si no tuviera nada