Mi hermano el genio y yo

El asesino de Gales

Cuando escuchas el concepto de detective, ¿que es lo primero que se te viene a la mente?, quizá a Sherlock Holmes, El profesor Layton o Victor Bukarov, o muchos otros que dejaron su huella en el mundo detectivesco. Pero en esta historia nos centraremos en dos hermanos gemelos cuyo ingenio y dedicación lograron posicionarse en estos grandes puestos.

Los pequeños Dakota y Eliot fueron abandonados al norte de Gales en Inglaterra el día 16 de julio del año 2069, está Inglaterra ya no se dirigía como un país, sino como regiones independientes libres de el mandato de un rey. Los dos hermanos fueron bien recibidos a fuera de la casa de dos ancianos: Saúl hathaway y su esposa quien tomó su apellido, Laura hathaway. Debido a una enfermedad desarollada en el año 2040 la cual afecto a un 65% de las mujeres (dejando estéril a la mayoría) en países europeos, propagandose rápidamente por todo el continente, afortunadamente solo le propagó por Europa (para solucionar esto, Inglaterra hizo una invitación a mujeres de todo el mundo a formar parte de un programa el cual consistía en vivir en aquel entonces "país", para poder ayudar con la población de aquellas zonas [Obviamente se proporcionaron recursos y apoyo económico para el desarrollo de este programa]).

Aunque eran gemelos y casi idénticos el niño mayor (tan solo por unos meses) Dakota tenía el cabello castaño y ojos color café claro, y Eliot con color de cabello oscuro y ojos almendrados con una mirada profunda y pesada al mirarla (el color de sus ojos: negros) por el contrario su hermano teni una mirada menos penetrante, capaz de apaciguarte con ella (el color de sus ojos: cafés claro [su madre los describe como ojos color miel]) ambos tenían una marca en el labio inferior, además de un lunar en el ojo derecho.

Aunque diferentes en personalidad los dos niños crecieron siendo inseparables, el rol que cada uno desempeñaba en la vida del otro era ese, el de "amigos", no solo compartían rasgos físicos en sus notas académicas, su vestimenta, gustos musicales y demás, demostraban el gran parecido que había entre ambos.
(Algunos dicen que incluso comían de la misma manera).

Su relación como hermanos fue a sus propias palabras "la mejor amistad que hemos tenido", no fue hasta que ambos cumplieron 12 años cuando Terry Peralta, un "barbajan" (mayormente conocido como bully) de último año se encontraba se metió con uno de los dos gemelos, Eliot, el pasivo y sumamente tranquilo chico, no sabemos bien a qué se debió, quizá estaba de mal humor o quizá simplemente le causaba algún tipo de satisfacción burlarse de los demás, pero ese día se metió con el único a quien Dakota no toleraba que se metieran. Terry tomo uno de los libros de Eliot ~La ciencia en el gracias~ Lo cual no le pareció muy gracioso a Dakota quien en un instinto de hermano sobreprotector intento defenderlo, pero aunque no sabía cómo salvar a su hermano sabía muy bien que en físico jamás podrían atacarlo, en su lugar, una chispa despertó casi de manera milagrosa un don que Dakota no pudo comprender en esos momentos pero que en un par de años la gente del pueblo lo describiría como: "Despertar divino" o "La señal de dios para dar justicia" en ese momento fue como si dentro de la mente de Dakota se acomodarán las palabras palabras y datos personales con tan solo mirar a los ojos a Terry; Dakota respondió:

-parce ser que ahora los imbéciles con problemas de mami abusan a los perdedores, eso dejo de estar de moda en los 040's, ¿o tal vez es porque tú papá te golpea cuando regresa del bar? Claro, los días que sí regresa, Oooh déjame adivinar!, ¿tu madre otra vez te dejo sin comer, como los últimos tres días anteriores?, Naaa debe ser el hecho de que tú hermano ayer se fue de casa dejándote solo y a tu suerte, tu única fuente de luz y alegría. Creo que fue eso lo que te impulso a golpear aún debilucho como mi hermano, porque si supieras que es la igualdad jamás le habrías puesto un dedo encima.

Eliot y Terry se quedaron antonitos por esas crueles y crudas aunque verdaderas palabras, quizá para muchos esas palabras no pudieron ser las más crueles, pero viniendo de un niño de 12 años hacía otro niño, fueron más que suficientes para herirlo de una manera que ni los golpes ni los insultos pudieron. Eliot jamás había escuchado ser tan cruel a su mejor amigo, a si mismo como a el lo percibía, después de haber dicho esas palabras Terry sin decir una palabra se marchó del lugar, en lugar de actuar de manera agresiva, solo se fue, como si nada hubiera ocurrido.