°Paradisíaco°[Cheronica]

V

La sala de cine yacía con todas las chicas en ella. Blossom y Lodge se encontraban en la esquina del fondo de la habitación, ambas sentadas juntas y las dos con inquietud, o eso parecía al menos.

El proyector se encendió casi al mismo tiempo en que todas las luces fueron apagadas.
El vídeo comenzó a reproducirse y ahí Verónica pudo ver qué tan retorcida estaba la mente de quién manejara todo esto, un lugar así.

Miró a Cheryl cerrar los ojos tratando de no ver las imágenes proyectadas e intentó hacer lo mismo, pero al ver la puerta abrirse y entrar una de las hermanas, golpeó levemente a Cheryl dándole algún tipo de aviso. Ésta misma se cercioró de que todo estuviera bien y luego salió del cuarto.

Ambas se miraron con alivió y después fingieron prestar atención. Las horas ahí parecían muy largas, infinitas.

Cuando al fin fue tiempo de salir, todos en marcha a la hora del baño para luego una pequeña merienda, descanso  y empezar otro lamentable día de sufrimiento.

Salían de las duchas yendo al comedor nuevamente. Ya eran aproximadamente las ocho y media de la noche, tenían que estar en cama a las nueve.
Cada quien tomó un vaso de leche junto a dos galletas de chispas, se dirigieron a sus cuartos, después de ser inspeccionadas por unas cuantas monjas.

Las chicas apagaron las luces pretendiendo que pensaran que ya dormirían y cerraron sigilosamente la puerta con seguro, se sentaron en la cama de abajo y encendieron un fósforo de los tantos en la caja que se habían robado de la cocina.

–Necesito que me escuches, aún no tengo un plan como tal pero te aseguro que saldremos bien de aquí ¿Está bien?– Cheryl asintió– Perfecto, lo primero que tendríamos que resolver es conseguir ayuda, necesitamos a más chicas que se quieran unir y salir de aquí, las más leales como para no ser delatadas ¿Conoces a alguien?– Cheryl sonrió de lado.

–De hecho, conozco a una que sé que atraerá a bastantes, Su nombre es Ethel, Ethel Muggs– Verónica la miró confundida tratando de recordar dónde había escuchado ese nombre antes.

–Ethel... Espera... Espera, espera yo la conozco – Cheryl abrió los ojos con duda – si, ¡Si! Claro, es la chica que me habló ayer por la tarde, cuando tú... Bueno, eso–

–Entonces ya la conociste... Bueno, ella es muy buena chica, y te aseguraría que estará más que encantada de ayudar, y más si es para salir de aquí – sonrió.

–Perfecto, dejemos que ella convenza a las demás y nosotras nos encargaremos de idear algo que sea excelente –

– De acuerdo– desvió la mirada al piso.

–Hey– la miró – ¿Que sucede?–

–Nada, solo... Estoy algo asustada, la última vez que intenté salir de aquí fue lo peor que pudo pasarme, no quiero eso para más personas –

–No... No, escucha, todo estará bien ¿Okay? Tú solo confía, necesito que confíes en mí para que esto funcione– la pelirroja la miró en silencio por unos momentos y después asintió.

– Si... Sí, lo hago, solo que... No es sencillo– sopló al fósforo apagando la pequeña y única fuente de luz que tenían , dejó la caja por algún lugar y subió a la cama sin decir nada más.

Verónica se quedó en la parte de abajo con la palabra en la boca, estaba pensando, hasta que decidió levantarse y quedar frente a Cheryl acostada en la parte alta de la litera.

–Descansa Cher...– no se movió después de dichas palabras, pero hizo que Cheryl volteara a mirarla.

– También tú – no le apartó la mirada hasta que reaccionó y volvió a darse vuelta así quedando de espaldas nuevamente.

Verónica respiró profundamente y alzó su mano para tocar el hombro de Cheryl y así hacer que se de vuelta para mirarla, pero justo antes de hacerlo, detuvo esta misma en seco y cerró la mano, la devolvió a su postura normal y se acostó en la parte de abajo, miró la cama de arriba y la rozó con su mano como si de Cheryl se trataze, por otro lado, Blossom hacía lo mismo hacia la parte de abajo, como  si Verónica estuviera ahí arriba.

En un respiro, Cheryl ya se encontraba totalmente dormida pero la más chica de los Lodge no podía pegar el ojo. Tan rápido como fue todo, ya pasaba la media noche, y ella, con el insomnio más fuerte que nada, se revolvió por milésima vez en el duro colchón. Hasta que decidió levantarse y encender otro de los cerillos.

Volvió a sentarse en la cama y respiró profundamente. Pronto la imagen de ella entre las piernas de Cheryl en el baño se vino como un flashback y cerró bruscamente las piernas. Luego solo bajó su mano hasta su vientre bajo y decidió que sería mejor apagar el cerillo, no lo necesitaba en lo absoluto.

Abrió paso lentamente entre sus prendas de ropa y deslizó su mano hasta su ingle, para luego removerla a sus labios vaginales. Otra imagen de la pelirroja se apoderó de sus pensamientos e introdujo uno de sus dedos en su interior así mordiendo su labio para no hacer ruidos.
Se recostó más cómodamente en la cama y siguió con su labor. Metía y sacaba lentamente su dedo medio de entre sus piernas y no tardó en introducir otro, mientras acariciaba su clítoris con los restantes y aumentaba más y más la velocidad de su mano.
Un pequeño gemido ruidoso salió de sus labios y después de un rato haciendo lo mismo, lentamente llegó al orgasmo mordiendo la almohada para no emitir tanto sonido. Tomó un trapo y limpió los fluidos derramados por si misma.

Se acostó bien de nuevo y suspiró, la culpa y vergüenza no tardó en tomar control de ella.
Se había masturbado pensando en Cheryl.
En su AMIGA Cheryl.

No necesitaba mirarse en un espejo para darse cuenta de que sus mejillas estaban completamente rojas, sentía su cara caliente de la pena que tenía. Ahora no podría siquiera mirarla a los ojos. Pero al parecer dicho acto hizo que al fin sintiera sueño, quizás era lo que le faltaba para descansar agusto un rato, aunque fuera una extraña forma.

Cerró los ojos plácidamente y durmió como no lo había hecho en algunos días.

Pues algo es algo y ahí está, a ver cuándo actualizo akzjqjs es q no tengo inspiración casiiiiiiii;(