Luego de ser literalmente obligadas a comer los platillos proporcionados, las hicieron regresar a sus habitaciones, decía ser la hora de dormir.
Caminaron por los tenebrosos pasillos de vuelta, Verónica aún desconsertada miraba hacia todos lados tratando de ver algún tipo de escape o puerta, de verdad quería salir de ahí.
Miró a su ahora compañera de "celda" quien solo caminaba con la cabeza baja a su lado.
—¿Que sucede Cheryl?— esta volteó pero solo la miró indicándole guardar silencio. Lodge solo apretó los labios y bajó igualmente la cabeza. Al llegar al pequeño e incómodo cuarto, entraron y Cheryl se aseguró que nadie las estuviera espiando o que se fuera a acercar, luego cerró la puerta.
—Vi lo que tratas de hacer... No hay salida, creeme, yo... Yo intenté todo, y no sabes cómo me arrepiento— se sentó en la dura cama y la miró.
—¿Qué? ¿Te descubrieron?— tomó asiento junto a ella.
—Es más que eso, Verónica, los castigos aquí son... Dolorosos... Agonizantes—
—No lo entiendo—
—Demonios... Te hacen sufrir... Demasiado... Bueno, digamos que es lo que nadie desea. Pero no hables de eso, ¿Por qué te han traído aquí?— saltó a la litera dejando a una Verónica desconcertada.
—Si... Yo... Verás... No necesité ser captada estando con una chica o algo así... Solo quise decirle a mi padre mis preferencias, pero... Bueno a él no le agradó. Dijo que "gente como nosotros" no podía tener esos pensamientos. Cuando habló de terapia de conversión no creí que fuera capaz... Pero, digo, solo mírame ahora— Cheryl asintió poniendo su boca de lado y bajando de la cama hasta el frente de Verónica.
—Lo siento tanto de verdad, mientras estemos aquí siempre tendrás mi apoyo ¿Bien? No te sucederá nada— se abrazaron y la latina sintió las lágrimas amenazar con salir.
—Cheryl... No sabes como me hubiera gustado encontrarte y ayudarte... Pero pronto saldremos ¿Si? Lo prometo—
—Es imposible Vero... Es... Simplemente no— se separaron.
—Me es imposible creerlo, debe haber algo, y lo voy a descubrir— Cheryl pasó saliva.
—No... Verónica... De verdad... La última vez que tratamos... No terminó bien...— miró un punto fijo, parecía estar perdida en sus pensamientos, como recordando algo, de pronto soltó aire y sacudió la cabeza.
—¿ Que sucedió?—
—No... No hablemos de eso, es hora de dormir, hasta mañana— volvió a la cama, acomodándose en la parte inferior de la litera. Verónica frunció el entrecejo pero asintió.
Apagó la tenue luz de la habitación y subió a la litera, se recostó y después de unos minutos en silencio, un escalofrío la recorrió por completo, haciéndola abrazarse a si misma. Hacía algo de frío, y no había con que taparse.
Cerró sus ojos y finalmente sollozó.
Lloraba silenciosamente. Aún no digería que su padre la hubiera sometido a este lugar. Lo había subestimado demasiado al parecer. Pronto entre lágrimas poco a poco se fue quedando dormida, aún con su cara empapada y su pecho subiendo y bajando exageradamente.
No fué hasta la media noche al menos, cuando Verónica ya se encontraba plácidamente dormida, que volvió a abrir los ojos. Se podían escuchar murmullos en la cama de abajo, lo que la hizo querer saber que era de lo que se trataba. Pensaba en que Cheryl estaba despierta. Pero al asomar su cabeza observó con su compañera pelirroja se removía bastante en la cama, pero sus ojos aún se mantenían cerrados.
Se sentó para luego brincar al piso cayendo parada. Comenzó a sacudir a Cheryl tratando de despertarla, pero ella parecía llorar dentro de sus sueños, quizás pesadillas.
—Cheryl... Oye Cher...— la movió aún más y más — despierta— y no fué hasta esa última palabra en la que Cheryl abrió los ojos repentinamente haciendo a la pelinegra alejarse un poco.
—¿Que... Que sucedió?— tocó su frente quitando un poco de sudor que había en ella.
—Tu... Creo que soñabas con algo... ¿Malo?— respondió.
—¿Eh? Oh... No... Solo... Olvidalo—
—Estabas llorando Cheryl, ¿Que soñabas?— se sentó a su lado.
—Nada, solo algo sin sentido, ahora dormiré de nuevo— se volteó dando la espalda a Verónica, pero ella tocó esta misma.
—Quieres... ¿Quieres que te acompañe? Está noche solamente, si así lo quieres— la chica palida se volteó de nuevo mirándola.
—Si... Si ellos te descubren habrá malas consecuencias—
—No lo harán, me despertaré antes de que ellos lo hagan, lo prometo— Cheryl sonrió casi sin que se notara y asintió.
Se recorrió dejando un espacio para su acompañante y esta se acostó a su lado. Las dos se miraron aún en la oscuridad y sonrieron sin saber que la otra también lo hacía.
—¿Te sientes más cómoda?—
—Absolutamente— se abrazó con sus brazos al mismo tiempo— ¿No tienes algo de frío?—
—Si... Tengo... Podemos... Ya sabes, darnos calor entre las dos— la pelirroja pasó saliva nerviosamente pero accedió.
Sintió una de las manos de Verónica tocar su brazo, para luego frotarlo de arriba hacia abajo, ella hizo lo mismo. Luego, no supe de dónde tomó la confianza, y atrajo a la morocha hacia sí misma. Ella al parecer no le molestó, pues, la rodeó con uno de sus brazos.
De inmediato, sintió esa tranquilidad que hace mucho no había podido tener. No sabía exactamente porque justamente con Verónica Lodge, solo sabía que le agradaba en su totalidad.
—Buenas noches Vero—
–Que descanses Cher—
ESTÁS LEYENDO
°Paradisíaco°[Cheronica]
FanfictionParadisíaco: Que se asemeja al paraíso... ⚠️Portada hecha por: @choni_mi_religion todos los créditos a ella⚠️