Entre las olas del mar (pausada por tiempo indefinido)

capitulo 2

El sábado por la tarde a madre de Javier me invito a comer a su casa y así fue, a las 12:30 me encontraba en casa de los señores Hudson. Sus padres me tenían mucho afecto por los años en que veían tan feliz y enamorado a su hijo después de que Marie muriera hace dos años.

-Mabele hija ¿Cómo estás?, cada día te veo más bella

-por eso me enamore de ella mama, dijo interrumpiendo nuestra conversación

-gracias señora Hudson dije algo apenada con mis mejillas sonrojadas

-oh cariño tu siempre serás bienvenida en esta casa, ya te dije llámame Anabel.

Anabel era una mujer realmente hermosa, tenía un cuerpo inccreible después de haber tenido dos hijo, además un cabello y rostro impecable a sus 48 años es ciertamente un hayasgo que debía vanagloriarse.
Las horas trancurrieron muy rápido, y Después de eso cominos algo delicioso que por el sabor estoy segura Javier hizo.

-bueno mama, iremos al jardín- espetó neutralmente Javier.

Dicho esto sus padres fueron a sus deberes fuera de casa y él me toma de sorpresa y me sube en su espalda corriendo por la hermosa y enorme casa de sus padres, salimos por una enorme puerta francesa que estaba abierta y daba a hasta el hermoso y gigantesco jardín. De pronto mi corazón se sobresalta al ver que se avienta junto con migo hasta la alberca, haciendo salir de mi un tremendo susto combinado con una sonora carcajada, ahí pasamos mucho tiempo entre el agua risas y juegos, después de que mis padres murieron solo encontraba la felicidad a su lado con él y nada más.Salimos de ahí y él me puso su saco para que no me diera frio ya que no llevaba ropa ni mucho menos después jugamos con Kingston el san Bernardo de su familia el cual se aventó a la alberca y se sacudía frente a nosotros y terminaba mojándonos así pasaron unas horas hasta que caímos rendidos en los camastros del jardín.

-Mabele me dice algo pensativo jugando con un riso de mi cabello

-¿Qué pasa?

-algún día, en un futuro, tu... tu ¿te casarías con migo?

Me levanto de repente y lo veo a los ojos, dedicándole mis más dulce y conmovida mirada, acariciando su rostro, lo veo a los ojos y contesto...

-sí, sin pensarlo dos veces, sería la persona más feliz del mundo si esto algún día pasara

-yo mab, cuando terminemos la universidad, quisiera que así fuera, faltan ya tres meces

-eso es verdad, dije pensativa viendo el cielo al igual que él, sintiendo en mi ser miles de sensaciones inexplicables las cuales me emocionaban cada vez más y era hermoso sentirlas así.

-amor, creo que es hora de te lleve a casa antes de que te atrape un resfriado, y ¿no queremos eso verdad?, además Amanda debe de estar preguntando por ti.

-está bien dije sin ganas de irme haciendo cara de perrito

-oh no, no te mirare y caeré de nuevo ante esos encantadores ojos azules, esos hermosos risos marones ni en esa dulce boquita rosa...

Me da un tierno rose en mis labios encendiendo el motor para llevarme a casa.

-llegamos a casa y entramos a el jardín delantero, el me abrazaba recargando su barbilla en mi cabeza, entre sus protectores brazos no podía pedir más, a su lado me sentía segura, feliz y totalmente enamorada de ese maravilloso chico, de pronto se separa de mi algo entristecido y se despide susurrando a mi oído solo faltan tres meces mi vida, tres meces y podremos ser felices.

Su cálido y embriagador aroma me recorría hasta la última célula de mi piel haciéndome sentir que mis pies no estaban en el suelo.

-te amo Javier dije dulcemente entre su cuello.

En ese mismo instante le beso dulcemente mis labios

-yo mas Mabele, y solo cuento los días para que estemos juntos...

Hasta mañana linda sueña muy lindo.

Después de esto entre a mi casa y Javier se dispuso a ir a la suya

-hija, ¿porque estas tan mojada? Me pregunto mi padre

-¡ha! Papa me asustaste, es que Kingston entro a la alberca y nos mojó un poco

-anda hija sube a cambiarte o tendrás un resfriado dijo mientras beso mi frente

Subí a mi habitación, tome un baño y me dispuse a dormir perdida en mis pensamientos sobre este maravilloso día.

Paso toda la mañana del domingo mandando textos a Javier y maddie mejor amiga sobre lo sucedido ayer, ella era muy linda, era rubia de tés clara muy alta y con un cuerpo asombrosamente envidiable además de tener un corazón de oro, recién había iniciado una relación con josh, un chico del equipo de futbol el cual la adoraba al igual que ella.

Por la tarde acompañe a Javier a una audición para entrar a un equipo de surfeo profesional, el calor estaba al tope lleno de fanáticos de este deporte y yo miraba a Javier, se vea tan sexi con su traje de surfista era ralamente perfecto.

Fui por un refresco ya que el calor no cesaba y me estaba deshidratando si seguía sin ingerir agua, una amable señora me sirvió mi refresco de uva y me dispuse a ir de regreso para ver la exhibición de Javier cuando un auto el cual no distinguí el color paso a alta velocidad pasa por un lado mío y me golpea haciendo que tirar mi refresco y callera al suelo, de repente el lunático se baja del auto, a decir verdad me esperaba un lunático hombre viejo y con mala cara y me topo con un joven de negros y lacios cabellos, y con unos ojos verdes mucho muy verdes quizás los ojos más verdes y que algún día allá visto, el cual estaba muy preocupado por lo que paso.

Se puso de rodillas y puso mi cabeza en ellas

-¿te encuentras bien? me pregunto con una ronca voz con tono de preocupación

-logre asentir con la cabeza llena de algo espeso que al parecer era sangre

-cuanto lo siento mi auto se salió de control... ¡necesitas un doctor! Grito algo desesperado

Negué con la cabeza y mi visión poco a poco se iba haciendo más borrosa, Se oía una multitud hablar y podía ver alguien empujando a esa multitud reunida alrededor mío, era Javier, Se veía preocupado

-mab estas bien, mab responde pero no logre articular palabra ni movimiento alguno cuando mis ojos se cerraron
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Hola ya estoy de nuevo aquí, primero que nada una disculpa por la demora, la escuela no me permitía actualizar y gracias a quienes me leen :3