Draco Prompts ♡‿♡

Día 2

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≪❈ Bienvenides ❈≫

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✓Draco tiene una relación a larga distancia. Se lleva una sorpresa cuando esa persona viaja a verlo para su cumpleaños.

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Londres, inicios de febrero de 2008

“Estaba por irme del bar para comprar cigarrillos y vi llegar a Draco acompañado de unas chicas. Aún sin saber su nombre, le pedí a mi amigo volver. Lo busqué por todo el lugar hasta que lo encontré en el último sótano del bar”.

Se conocieron en el mítico bar de Londres llamado Ye Olde Cheshire Cheese, adonde Draco había viajado en plan de mini vacaciones con dos amigas, Pansy y Daphne.

El flechazo fue rápido.
Ambos, a pesar de las diferencias culturales, tenían temas en común. Para empezar, sus carreras universitarias (literatura en lenguas antiguas y profesor de educación superior). Luego, el mismo sentido del humor y formas de ver la vida.

La atmósfera que generaron en el bar era como la de un grupo de amigos que se conoce desde años. No hubo silencios incómodos y debatían cada tema entre risas y argumentos ridículos.
Lo único que marcaba la diferencia, haciendo más íntimo el momento, eran las miradas sostenidas que se enviaban cada tanto Draco y Harry. 

En el bar ocurrió algo así como la primera cita, luego de intercambiar números de teléfono y redes sociales, más el primer beso en la callejuela del lugar, que resultó tan embriagador que Harry, no tardó en proponer cientos de planes a Draco mientras durara su visita en la ciudad.

Dos días plenos. En la primera cita, fueron los cinco a recorrer el barrio de Notting Hills, y tomaron té en un bar de aspecto rococó.

La segunda vez que salieron, el día antes de que Draco volviera a Francia, fueron los dos solos a cenar.

—Me gustaría que siguiéramos en contacto, Draco. Es decir… sé que no es nada convencional, mucho menos fácil mantener una relación a la distancia, pero me gustaría saber tu opinión al respecto. Porque no quiero que esto termine esta noche.

Draco se quedó en silencio ante la propuesta de Harry.

Mantener una relación de ese modo no era para nada lo suyo, y tampoco algo normal.
Con semejante distancia de por medio, la única manera de conocerse con Harry era a través de una pantalla. 
Y Draco era un experto crítico a las formas sociológicas y a los discursos facilitadores que imponen las apps virtuales en las personas y como intervienen en sus vidas llegando a controlar gran parte de su tiempo. Y por supuesto, tampoco creía en las parejas a distancia, le parecía un modo duro de autoengañar a los sentimientos.

A Draco le gustaba lo tradicional, el contacto con el otro, las conversaciones sin influencias tecnológicas y el fluir de las horas piel con piel. Pero Harry tenía algo que lo hizo especial desde aquel cruce de miradas en el bar.

Entonces lo intentaría. Si se equivocaba, lo tomaría como parte de una experiencia y otra mirada hacia las relaciones. Quizás, hasta podría usar esta nueva historia, como el ensayo previo a su tésis el próximo año.

—A mí también me gustaría seguir. Probar hacia dónde nos lleva todo esto. Pero sin ilusiones y con la sinceridad de por medio. Respetando los tiempos del otro, sin presuras ni celeridad.

—Me parece bien, ir despacio. Solo habrá un problema en todo esto. —dijo Harry acercándose y tomando a Draco por la cintura.

—¿Qué... —Draco suspiró ante la repentina invasión de piquitos.