Draco Prompts ♡‿♡

Día 1

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≪❈ Bienvenides ❈≫

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✓Su enamorado secreto se entera del cumpleaños de Draco y decide darle una sorpresa.

Au mágico.
Ship: Harco.

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—Otra nota de tu enamorado secreto. —comentó Ruby al entrar en el departamento de misterios—. Cuántas van está semana, ¿seis?.
Draco sonrió y se sonrojó.

Ruby, era su compañera de trabajo.

Trabajo que había conseguido, después de muchos años de estudio y de rechazos, un lugar como inefable en el ministerio. Luego de tantas desidias y de los inevitables vestigios que le daban portar la marca tenebrosa, lo consiguió y estaba feliz por ello. Al fin él y su madre empezaban a construir un futuro prometedor.

Pero además de estar feliz por su trabajo, se le había sumado hacía un tiempo, un enamorado secreto que le dejaba notas de colores todas las mañanas en su escritorio.

Draco al principio creía que se trataba de alguna broma, pero con el pasar de las semanas el "invisible" (como lo llamaba él) le había prometido que no. Qué su interés era genuino y que era de vieja data.

—O sea que es alguien que te conoce de antes. —dedujo Ruby—. ¿Y qué te ha escrito hoy? —pregunto bastante intrigada.

—No se puede reproducir. —dijo sonrojado.

—¿Te has dado una idea de quién podría ser?

—No aún, solo espero que no sea algún vejete del Wizengamot. —rogo para que su suerte sea la de un joven guapo.
Aunque por dentro su deseo era que ese enamorado fuese Potter.

¿Desde cuándo fantaseaba con Harry? Draco no sabía en qué momento de la línea cronológica sucedió, pero había pasado y fue difícil de negarlo a si mismo.

Sin embargo, la posibilidad de que Potter estuviera detrás de las notas era imposible. Se habían cruzado varias veces por los pasillos del ministerio, Potter con su característico uniforme de auror y su escueto saludo cuando coincidían.
Entonces la idea de que fuese él estaba descartada.

Además, esta nueva ilusión le hacía olvidarse de Harry por momentos. Esperaba pronto conocer al invisible y darse una oportunidad de tener una pareja a largo plazo.

—¿Le responderás? —indagó Ruby para ver si Draco le contaba un poco más de su misterioso enamorado.

—Claro.

Las notas tenían un hechizo simple de doble vía. Funciona para que dos personas se escriban en secreto.  Todo lo que tenía que hacer era tocar para borrar el mensaje recibido. Luego escribir el tuyo propio y cuando esté listo, tocarlo de nuevo con la varita para enviarlo a su destinatario.

Eso les permitía comunicarse entre ellos con total discreción.

Cada vez que la nota aparecía en el escritorio de Draco, contestaba y tras el golpe con la varita al papel, transformaba la nota en un cisne origami que desaparecía volando.
Draco suponía que iba directo al dueño del mensaje, ya que varias veces intentó seguir el rumbo del papel, pero este desaparecía inmediatamente. Tampoco se dejaba colocar un hechizo localizador.

—¿Y cuando se conocerán? —siguió interrogando la mujer.

—Creo que va a ser pronto. —contestó entusiasmado—. Aunque no sé si al conocerlo, logre olvidarme de...
Su inconsciente casi lo traiciona, estuvo a punto de soltar su anhelo frente a Ruby.