Capítulo 15

1.5K 210 16
                                    


Narra Mew:

Después de enterarnos que todas las parejas de esta casa tendrán cachorros, me sentí un poco aliviado al saber que mi hermano menor dijo que él aún no ha sido tocado por su destinado. Aunque por ahora, me preocupa más mi hermoso Gulf, ya que su barriga es más notoria y no quiero que se esté esforzando de más.

- ¿Quieres ir a caminar un poco? - Me pregunta Gulf.

- Quiero que descanses.

- Pero, yo quiero salir a caminar. - Me dice suplicante.

- Bien, yo me uno... - Se levanta Anson del sofá. - Necesito salir y dejar de pensar en comida, antes de empezar a rodar por toda la casa.

Gulf no pudo evitar reírse de su hermano y pronto, todos los que tienen una barriga un poco grande, se habían levantado para unirse a nosotros y salir a caminar, aunque no lo aprobé. Todo estaba oscuro afuera y faltaban muchas horas para el amanecer, lo que nos daba suficiente tiempo para regresar antes de que saliera el sol.

Caminamos un par de horas, llevé a Gulf de la cintura para poder cuidarlo mejor, él aferró su mano derecha a la mía y eso nos daba mucha más cercanía de la que ya teníamos. Llegamos a un campo de girasoles, los cuales eran cuidados por mi hermano gemelo; Charles se encargó de tenerlo así de hermoso y parece que a Gulf le encantó.

- ¿Puedo llevarme algunas? ¡Son hermosas! - Gulf casi lloraba.

- ¿Nunca habías visto girasoles, Gulf? - Pregunté asombrado.

- No, el castillo de nuestro padre es horriblemente lúgubre... Me causa náuseas solo de recordarlo. - Se quejó Anson.

- Cortaré para ustedes. - Habló Charles, quien estaba cuidando de cerca a Anson.

- Pero, yo quiero tulipanes blancos, por favor.

Anson hizo una expresión de perrito regañado que nos hizo reír a todos, pero para mi hermano, parece que fue lo más hermoso que ha presenciado en toda su vida. Después de aquel regalo de parte de Charles, todos regresamos a casa para que pudiéramos descansar un poco, porque no quiero que Gulf esté exhausto.

Este es mi primer hijo, así que estoy preocupado, temo que si Gulf de esfuerza mucho o si yo lo toco muy fuerte, pueda dañar de alguna manera a mi cachorro que crece en su interior. Fue lo más hermoso del mundo, ver cómo su vientre abultarse día a día, hasta que se inflamó tanto que Gulf se quejaba el 90% del día.

- ¡Estoy gordo! - Hace un puchero.

- Te ves más hermoso haciendo un puchero con esa barriga. - Dije rodeando su cintura.

- Ni siquiera puedes abrazarme bien, Mew. - Entonces lo tomé por el lado divertido.

- Claro que sí, mis manos están en tu espalda, ¿no puedes sentirlo?

- No me hables así, si te enojarás, es mejor que te vayas. - Empieza a llorar.

- ¡Ay no, no llores, Gulf! ¡Haré lo que sea; pero deja de llorar!

- ¡Acuéstate conmigo! Tengo frío, tú siempre estás caliente.

- Vamos.

La temperatura de Gulf no es tan fría, pero tampoco es tan caliente como un cachorro lo necesita, por esa razón, me toca estar cerca todo el tiempo, porque ellos dos necesitan de mí para entrar en calor; cabe destacar, que esto no es una queja, ha sido precioso abrazar a Gulf siempre que quiero solo para que su cuerpo se caliente.

A la mañana siguiente, Gulf amaneció en el baño quejándose de dolor, estaba en labor de parto, entré en pánico y llamé al único que sabe que hacer, sobretodo después de ayudar a los cachorros de Plan y Mix. El problema no fue ese, si no que unas horas más tarde, recién había nacido mi bebé, cuando Charles tuvo que irse antes de darme los consejos para cuidarlo.

Sangre Peligrosa "MewGulf y CharlesAnson"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora