Alma de fuego

Capitulo 7

Alma de Fuego

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Lee vio a Ichigo zigzagueando entre el ajetreado tráfico peatonal del mercado y rápidamente dejó sus flexiones verticales para mostrarle una sonrisa radiante. Era el segundo día después del intento de secuestro. Ichigo se había unido a Lee y su equipo ayer y esta mañana para la práctica temprana y había acordado reunirse de nuevo después del almuerzo. Todavía estaba en su uniforme de entrenamiento pero, por lo que Lee podía ver, se veía mucho más relajado, lo cual era un alivio. Fue bueno ver a Ichigo finalmente instalarse en Konoha. Había sido muy angustioso el otro día en la oficina del Hokage darme cuenta de que se creía prescindible.

"Buenas tardes", dijo Ichigo asintiendo.

Ah, bueno, las habilidades de conversación de Ichigo aún tenían que mejorar, pero uno siempre podía esperar.

"Es un día muy glorioso", confirmó Lee con la esperanza de inspirar a su amigo. "¿Veo que Kon no se ha unido a ti para nuestra excursión?"

Ichigo se encogió de hombros. "Fue al hospital a ver a Karin. Dijo que verlos patearme el trasero mano a mano logró envejecer".

En privado, Lee sospechaba que Ichigo se estaba conteniendo un poco cuando se trataba de taijutsu, especialmente después de la exhibición con los secuestradores. Pero entonces, tal vez a Ichigo le preocupaba lastimarlos si hacía todo lo posible. Todavía tenía que volver a entrenar usando su bokken, aunque todavía lo llevaba a todas partes. Era un pensamiento para compartir con su equipo más tarde, aunque haría poco para calmar el orgullo de Neji.

"Tus Fuegos de la Juventud arden más alto con cada combate", vitoreó Lee. "Mejoras con cada combate". Lo cual era cierto y un poco aterrador de ver.

Ichigo nunca dudó cuando golpeó, y cuando golpeó, bueno, Lee pensó que estaba usando el mejor golpe posible. Ichigo no se dedicó a ningún estilo en particular, sino que usó cualquier cosa que funcionara en su situación actual. Lee se había sorprendido con algunos de sus propios movimientos desde su primer combate contra Tenten. Ichigo incluso usó uno de los suaves golpes de palma de Neji para desviar una patada en su pelea con Gai-sensei, aunque no pudo aplicar el devastador golpe de chakra en un punto de tenketsu.

Todo le recordó mucho a Lee su primer examen de Chunin. Uchiha Sasuke había demostrado una habilidad similar al replicar una de las combinaciones de ataque de Lee. Pero Sasuke poseía la ventaja natural de su Sharingan mientras que Ichigo era simplemente así de bueno. Aunque Ichigo no reclamó tal título, Lee sospechaba que era un genio del combate natural en la línea de Sasuke, Neji y Hatake Kakashi.

Ichigo parecía vagamente divertido. "Gracias."

"¿Entonces Karin y Yuzu están bien?" preguntó Lee.

Ichigo resopló. "Sí. Ambos colapsaron después de la cena. Ninguno de los dos está acostumbrado a este tipo de entrenamiento". Pero Ichigo estaba acostumbrado a entrenar igual de duro y posiblemente más duro. El pensamiento yacía en barbecho entre ellos. "Entonces, ¿Estabas haciendo flexiones en tus pulgares hace un momento?" preguntó Ichigo para llenar el silencio.

"¡Sí!" dijo Lee agarrando al sujeto. "Prometí hacer doscientas flexiones antes de que llegaras, o de lo contrario daría diez vueltas alrededor de Konoha. Solo llegué a ciento cincuenta y ocho, así que debo dejar de lado algún tiempo después".

Por lo general, ese tipo de declaración provocó que sus compañeros shinobi pusieran los ojos en blanco. En cambio, Ichigo lanzó una mirada anhelante hacia la pared que rodeaba a Konohagakure.

"¿Fuera de las murallas?" preguntó. Su tono era casi melancólico.

Oh querido. Lee casi se agitó en sus brazos por el pánico. Esa no era la respuesta que había estado esperando o deseando. "La ruta fuera de los muros es más larga y más útil para el entrenamiento, pero si deseas avivar tus Llamas Interiores corriendo, debo sugerirte la ruta interior por motivos de seguridad".