Alma de fuego

Capitulo 13

Alma de fuego

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Un cielo rosa asquerosamente brillante chocaba con la hierba de lima de neón. Había un puñado de árboles con forma de palo, una nube solitaria y una larga línea marrón que podría haber sido un camino.

Ichigo buscó un escape. Arriba estaba el cielo nauseabundo, abajo la horrible hierba, y así el camino desembocaba en una línea de horizonte muy plana y definida. Dio la vuelta. Había otra dirección. fuera _ El mundo era normal de esa manera.

Excepto que estaba Riruka mirándolo. Se sacó las gafas y sus ojos se convirtieron en corazones. "Ahí estás Ichigo. ¿Te gusta el mundo que hicimos para ti?"

"¿Qué?" el demando. "No, ¿Qué es este lugar?"

El mundo normal giraba vertiginosamente. Podía ver las puntas de los dedos de Riruka en las esquinas de su visión como una fotografía tomada por un niño. Cuando dejó de girar, se enfrentó a Kukaku y Rukia sentados en la mesa de su cocina.

"Se lo encargué a Isshin", dijo Kukaku alrededor de su pipa. "Pensé que podría colgarlo junto a ese póster de tu madre".

"Sí", dijo Rukia asintiendo y sosteniendo un crayón. "¡Kukaku-dono me está pagando 1000 yenes!"

"¡Ni siquiera vale eso!" gritó Ichigo.

Rukia frunció el ceño. "Pero incluso puse a Chappy en él. Shh. Sin embargo, no se lo digas a nadie. Tiene derechos de autor".

"No me importa tu estúpido conejo", dijo Ichigo. "¡Déjame salir!"

"No, no. Es mucho más seguro para los tres allí", dijo Kukaku.

"¿Yuzu y Karin también están aquí? ¿Dónde?" exigió Ichigo.

"¡Detrás de ti, Ichi-nii!" corearon las chicas.

Ichigo se giró. Eran Yuzu y Karin dibujadas por Rukia. No parecían humanos, pero estaban tomados de la mano y saltando por el camino.

"¡Nos vamos a Konohagakure!" ellos dijeron. Sus cabezas se giraron para mirarlo. Incluso en forma de gota, era aterrador ver el cuello de sus hermanas girar ciento ochenta grados. "¡Ven con nosotros, Ichi-nii!"