Hasta el Final ~Ereri~

Plan de escape

Estaba esperando el momento en que se vaya para yo poder irme lejos de aquí sin que me encuentre nunca más.

-Por aquí cerca hay un supermercado, iré y regresaré con lo necesario —Habló el imbécil— No tardo.

-Está bien.

-Ah... Me olvidaba.

Dicho eso se acercó a mí, y me quedó mirando fijamente.

-Levi, no estarás pensando en escaparte ¿verdad? — Agarró mi barbilla—

Pero será maldito, claro que sí estaba pensando eso, pero obviamente no se lo voy a decir.

-No, claro que no ¿A dónde iría si es que me voy? —Dije lo más serio posible—

-Muy bien —Me dió palmaditas en la cabeza y se alejó— Entonces, espérame aquí.

Vi que salió, me asomé por una ventana y vi que realmente se estaba alejando.

Rápidamente subí al último piso del edificio a ver si podía visualizar dónde podía correr.

-Maldición! —Grité por lo bajo—

No podía ver nada, solo una calle a lo lejos, pero si regresaba por dónde vinimos, seguramente me matarían, entonces tenía que ir por otro lado si o si.

Bajé para salir de ahí, y recién recordé que tenía mi celular, rápidamente lo saqué de mi bolsillo.

-Que estúpido soy —Pensé en voz alta—

A quien podría llamar? No podía pensar claramente.

Reaccioné y sí, Hange, tenía que llamarla a ella, busqué su contacto y llamé.

-Contesta, contesta porfavor —Por primera vez quería escuchar su voz por interés propio, ya que siempre la ignoraba porque realmente era un fastidio—

-Levi? — Escuché al otro lado de la llamada—

-Hange, Hange no cuelges, tienes que ayudarme —Hablé rápidamente—

-Si es sobre información de algún caso, no lo haré, siempre me ignoras, ingrato.

-Hange porfavor, no me hagas preguntas tontas ahora, necesito tu ayuda. —Me dirigí a la ventana a vigilar que no venga Eren—

-Está bien dime, es algo serio?.

-Sí, sí Hange, necesito que vengas a buscarme porfavor.

-Mmmm ya, pero ¿Dónde estás?

Rayos, realmente no sé dónde estoy, nisiquiera sabía que esto existía.

-La verdad no s.....—Vi que Eren estaba regresando— H-Hange, porfavor, no sé dónde estoy, tienes que ayudarme.

-Levi, ¿Qué ocurre? —Habló preocuoada—

-Hange, no me cuelges!.

Corrí lo más rápido que pude hacia otro lugar del edificio, para poder salir de ahí y esconderme en otro lugar.

Mientras corría, veía el celular y asegurarme que Hange no me haya colgado.

Logré encontrar una salida, y corrí hacia el bosque.

-Hange!! sigues ahí?? —Hablé rogando que siga ahí—

-Sí! Levi, ¿Qué.....—Habló y se entrecorto la llamada—

-Hange, ah! Maldición, Hange? Me escuchas!?

No, no y no, pero si me cargo una suerte de mierda, hace unos días estaba tranquilo en mi casa, cómodamente y ahora estoy huyendo de alguien que puede matarme.

Estaba por hacerce de noche y yo seguía caminando por el bosque y así alejarme más de Eren y buscar señal, ya empezaba a sentir cansancio y hambre, realmente una mierda.

POV'S Eren

Realmente estaba convencido que Levi no se escaparía, ya que no tenía dónde ir, de alguna u otra forma su único lugar seguro es estar conmigo.

Entré al supermercado sin llamar mucho la atención, y busqué lo necesario pensando en que llevar para que Levi comiera.

Me aseguré de llevar bastantes cosas como para aguantar el hambre algunos días y salí en dirección al edificio abandonado, ya estaba anocheciendo, lo bueno es que había comprando una tienda de a ámbar y unas cuantas sábanas.

Al estar cerca del edificio noté que todo estaba oscuro y solo se escuchaba el sonido de los animales, paré en seco y corrí soltando las fundas al saber que Levi se pudo haber ido y si, no estaba por ningún lado.

-¡Levi! —Grité casi lastimándome la garganta— ¡maldita sea donde carajos te metiste!

[POV LEVI]

Tanto caminar me agotó completamente, ya estaba oscuro y solo iluminaba la luz de la luna y el sonido que tenía al rededor era él sonidos de los animales y el viento, me senté en el suelo tratando de recuperar fuerzas, tenía mucha hambre me estaba desesperando.

-Maldita sea, ¿Qué hice mal para que me pasara esto? Ni siquiera tengo un hogar ahora —Hablé para mi mismo—

De repente escuché que mi celular sonó, rápidamente lo saqué del bolsillo estaba dispuesto a contestar cuando vi quien era.

-Eren...—Susuré asustado—

Es más que claro que si le contesto va a gritar y escucharé mil amenazas.

Y así transcurrió la noche, trate de acostarme en una posición no tan incomoda para poder dormir, pensando en que mañana podré salir de este bosque y ponerme a salvo.