Aunque ya habían estado como más de dos meses juntos, Mark y Haechan nunca habían hablado de su vida sexual y es que todo era muy tranquilo y bonito, pero por mucho que se desearan se fijaron más en los hermosos sentimientos que tenían el uno al otro.
Una cosa que Haechan no había mencionado, y aún le da miedo, era que él no era igual que la mayoría de chicos; ahora que ya lo había pensado más de un año conociéndose y dos meses desde el inicio de su relación, ahora decidió que ya era el momento de decirle.
Haechan siempre le gustaba usar ropa de encaje y cuando Mark no estaba en casa usaba sus favoritas putifaldas, bueno,él amaba llamarlas así; si Mark no aceptaba todo eso él de verdad no sabría que decir o hacer.
Justo ese día era el perfecto para preparar sus palabras perfectas y no malograr todo, Mark había salido con los chicos y él fingió estar mal; según Mark iba a volver temprano para acompañarlo a "sanar".
Ni bien Mark se fue Haechan agarró su toalla y todo lo necesario para bañarse con agua calientita, escogió un top marrón y su falda favorita era blanca.
Ya, pero no sería raro que Mark no se diera cuanta de qué hay ropa de mujer y bragas con encaje, bueno, todo eso, ¿no?. Y pues si, una vez, solo una vez Mark se dio cuenta, nunca pregunto, siempre era muy despistado con lo que pasaba a su alrededor. Nadie sabe como termino enamorando a un chico tan lindo como Haechan, alguien que necesitaba mucha atención.
Haechan entró al baño, y terminando de ducharse solo se colocó la ropa y se puso a esperar a Mark con una peli en la tele; lastimosamente se quedó dormido esperando y Mark llegó dándose una gran sorpresa con el chico en su cuarto, que a primeras no reconoció.
Haechan no le había comentado que le gustaba ese tipo de ropa, pero mucho menos que usaba bragas tan bonitas.
Se acercó lentamente para asegurarse si realmente era Haechan el que se encontraba echado, dándose cuenta de que realmente ese tipo de ropa le caía muy bien, aunque realmente para él hasta el pijama le quedaba perfecto.
Movió un poco a Haechan y este se levantó de golpe.
- hola...
Saludo con rubor en sus mejillas y un poco de pena, como la primera vez que se conocieron.
- a dónde tan hermoso?
Se sentó al costado de este.
- ummm, bueno, quería decirte algo, realmente es un tema muy serio... yo...
- te gusta ropa de mujer? Eso no es nada malo, respeto todo lo tuyo ,amor, tú sabes que-
- o sea también eso, pero es otro más serio...
El cuarto se quedó en un silencio, pero Haechan disidió romperlo.
- yo no tengo lo que usualmente tenemos los hombres...
- músculos notorios? Ay, de nuevo ese te-
- nooo, eso no... no tengo eso...
- eso?
- no tengo pene
De nuevo se formó un silencio, que parecía incómodo para Haechan, pero para Mark era darle un espacio de seguridad.
- okay, pero eso te fastidia?
Pregunto de lo más normal a Haechan, este se sorprendió un poco y negó rotundamente con su cabeza.
- entonces?
- a ti no te incomoda?
- para nada, te amo y cualquier cosa que pase, tengas o me hayas ocultado por cualquier motivo está bien, respeto eso...
Le dio un abrazo y un besito en la frente.
- realmente gracias, pensé que me ibas a dejar...
- cómo podría dejar a mi osito con bragas bonitas?
Haechan se sonrojó horrible y cayó en cuenta de como estaba vestido. Mark realmente amaba como se veían los muslos del menor, muchas veces ya había visto al menor con shorts un poco, muy cortos, y le encantaba, esos días paraba de lo más feliz en su departamento.
Mark se lanzo a Haechan, besándolo de una manera muy tranquila, pero que se volvió en uno lleno de hambre cuando este arrastro a Haechan a subirse encima suyo, mientras se rozaban con deseo le encanto a los dos por fin compartir un momento tan intimo, así como cuando veían pelis juntos o cocinaban y se coqueteaban; Mark bajo sus manos al culo esponjoso de Hae, apretando cada parte de este, no dijeron nada, pero con solo las miradas que se daban podían sentir todo los sentimientos del otro.
Brincando y gimiendo, Haechan estaba más que mojado y se rozaba muy rápidamente con la erección de Mark.
Mark le saco el top a Hae y le chupaba los pezones como si de estos fuera a salir leche, con desesperación y hambre de más, Hae solo seguía saltando y haciendo caras raras.
Se bajo el cierre y comenzaron a rozarse más, el menor desesperado se bajo las bragas y bajo el boxer de Mark, se froto con más desespero, Mark metió sus largos dedos en Hae, sus movimientos eran rápidos y exactos, todo era un mar de gemidos por parte de los dos.
Los labios de la vagina de Hae estaban tan rojitos e hinchaditos por el nuevo contacto, este se abría más y más para que Mark llegue a punto g, ya cuando lo encontró este ayudaba a que los dedos se empujaran más adentro de él.
La clítoris era estimulada por los dedos que aun no entraban en la mojada vagina de Hae, cuando Mark sintió que era el momento, también porque le dolía estar tan duro y no entrar todavía en lo que había sido su sueño por meses, saco sus dedos y recibido un gemido de queja ya luego acompañado de uno largo, por el hecho de que ya había entrado a la zona más deliciosa de su novio.
El menor, luego de acostumbrarse, dio el primer movimiento y empezó un vaivén suave que poco a poco se convirtió en un uno rápido y desesperado por más.
Ambos se corrieron y tuvieron un muy buen orgasmo.
Se miraron y se besaron con un notorio amor alrededor.
- no importa cuanto lo piense, me encantas, siempre lo has hecho... - Dijo Mark mientras salia de Hae lentamente.
- te amo, gracias por aceptarme, no sé que hubiera pasado si me rechazabas...
Los dos se limpiaron y se echaron a dormir mientras se daban cariñitos mutuamente.
me demoré media hora en escribir esto, realmente si no actualizo de acá a un tiempo es porque estoy pasando por problemas personales, los quiero y gracias, nuevamente...
(yo escribiendo este capitulo, literalmente me representa)
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