before it all ends (ESPAÑOL)

Londres

Intente tapar los agujeros del cuello de Elizabeth.

Salí de la cabaña y ahí estaba Riley. Lo golpeé en su pómulo derecho

—Donde estuviste, imbecil—le grité

—Ya te lo dije, en una misión, se descontrolo y pasó lo qué pasó.

—Los escuché gritar desde lejos—río callum.

También golpeó a Riley.

—No vuelvas a hacer eso, sabes que puedes llamarnos.

El asintió

Volvimos a entrar a la cabaña y ahí estaba.

—Wow.. mierda

—¿Se ve mal?

—Espera, ¿hablamos de la humana, muerta, que tienes en tu cama con dos agujeros en su cuello?

—No está muerta. Todavía no.

Callum volteó sus ojos

—¿La trajeron?

Riley trajo a la bruja que les pedí que trajeran. Debía borrarle la memoria.

—Hazlo.

Teníamos amenazada a la bruja, sabíamos q si no lo hacía la mataríamos.

—Por el abismo..

¡Podrían dejar d verla así!, si, la niña tiene dos agujeros en su cuello, ya lo sabemos.

—Haga su trabajo, quiere.

La bruja se acercó cuidadosamente hacia eliza.

—¿Está viva?—pregunto Riley.

La bruja comenzó a dudar.

Mierda.

—Perdió muchísima sangre.

Mis amigos voltearon a mirarme, su mirada decía, "te lo dije". Voltee mis ojos.

—¿Podrá sanarla o no?

—Necesita sangre. Demasiada sangre.

—Si le damos más del 55% tiene posibilidades de convertirse.

Hay un porcentaje entre los humanos, que si beben más del 55% eso significa que tienen toda la sangre vampírica necesaria dentro de su cuerpo. Si moría por cualquier razón, se convertiría en vampiro inmediatamente. La sangre vampírica dura en el cuerpo humano un mes.

—Y el que la mordió, bebió un 85%. No le queda nada de sangre en su cuerpo.

Mis estúpidos amigos volvieron a mirarme con su mirada de "te lo dije". Volví a voltear mis ojos.

—Yo lo haré

Salí de mis pensamientos y me concentré en Callum.

—¿Estas demente?

—Es linda, si se convierte estaría en mi linaje y sería mi pequeño secuaz.

—Olvídalo. Ella es mi problema, mi sangre será.

La bruja borro la memoria de Elizabeth, Justo en el momento que llegue tras ella. Solo recordaría que cayó. Los agujeros desaparecieron, pero quedaron dos pequeños puntos de cicatriz, nadie podría notarlo.

Mientras la bruja preparaba sus cosas y mis amigos hablaban con ella, me senté alado de Elizabeth. Sus mejillas no tenían ni un poco de color y eso es preocupante, sus mejillas siempre están rosadas.

Moví un mechón de su pelo que caía por su cara.

—No me arrepiento de nada. Lo hubiese echo unas miles de veces más, con tal de sólo probarte...Despierta, quieres, no puedo probarte solo una vez, nunca será suficiente.—susurré—Y si no despiertas, te juro que la cabeza que ruede no será solo la mía.