Mi novia, es mi novia

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Como Livy gano, había que celebrar pero yo no pude ir por motivos claros, así que después de la competencia volvimos a nuestra casa.

—¿Te quedarás?.—le pregunté a mi padre.

—Ammh, yo..

—Hija, ve adentro.

Y de nuevo a la mismo. Se aman, se pelean, tienen sexo de reconciliación y vuelven, siempre el mismo ciclo, no sé el por qué terminan si mamá y papá no pueden estar separados.

No podía ni dormir con la emoción de ir al concierto de sons of the night.

Así que comencé a probarme distintos vestidos para poder ir, será prudente ir con vestido?, o mejor con pantalones por si hace frío.. o quizás una falda...

*Notificación*

Jayden: Estoy muerto.

Elizabeth: ¿Mucho ensayo?.

Jayden: Hans, nuestro productor no deja de mandarnos, mis dedos ya no pueden más.

Elizabeth: ¡Vamos!, queda poco y ya se acaba la pesadilla por una semana.

Jayden: ¿Me vas a recompensar por mi duro esfuerzo?

Elizabeth: Ja ja, depende..

Jayden: ¿Y si vienes hacia acá?.

Elizabeth: ¿Ahora?.

Jayden: Claro, escápate, vamos por unas donas, un pastel, o lo que quieras.

Elizabeth: Jayden... es muy tarde y estás ensayando.

Jayden: He ensayado durante ocho horas seguidas, vamos...

Jayden: Será divertido

Elizabeth: ¿Me prometes unos nachos?.

Jayden: Con la mano en mi corazon, lo prometo.

Elizabeth: Envíame la dirección de tu hotel, llego en diez.

Jayden me envió muchos corazones y mi corazón comenzó a aporrearme en el pecho.

Tome las llaves de mi auto y salí de mi casa. Llegaría antes de que mamá llegara, no sospecharía nada.

Estacione mi auto donde el me dijo, luego de bajarme el me esperaba en las puertas del hotel, se veía tan tranquilo, con su polera blanca y su buzo deportivo,  su cabello estaba algo mojado y eso hacia que los rulos se le notaran un poco más, se veía tan sereno, mientras yo estaba con todo el pánico del mundo.

—La mas increíble del mundo, damas y caballeros.—grito Jayden. Puse mis manos en mi cara para evitar que el viera el como me afectaban sus palabras.

—No quieres que alguien te escuche.

—No me importaría.—y me abrazo de la cintura, mis pies se elevaron del piso y reí ante eso.

No nos soltamos como por unos treinta segundos para ser exacta, no suelo confiar tan rápido en una persona, pero Jayden me hace pensar en todo lo contario, es una persona que viendo sus ojos puedes ver el alma, es una persona muy pura.

—¿Quieres pasar a saludar?.—me preguntó con toda la calma del mundo.

—Oh no, mejor que no.

—Esta bien, te prometí unos nachos así que.. andando.— me paso un brazo por los hombros, llevándome hacia su auto.—no conozco mucho aquí, así que tu dime un lugar y le llego.

—Hay un pequeño lugar donde sirven comida y que esta abierto.

—Pues vamos.

Al llegar, como sabia, estaba vacío, salvo algunas personas del pueblo.

before it all ends (ESPAÑOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora