08-01 [Wolfnake]

Dedicación

"[...]

Dedicado a los que saben exprimir cada minuto. Que el orden nace del caos más absoluto. A los que apuestan todo teniendo el qué perder. A esos que saben que es más bonito desear que tener.

A los que saben que nada es para siempre, que todo depende. Que unas veces se disfruta, otras se aprende.

Y no siempre se gana, la verdad ofende. Que las cosas más bonitas ni se compran ni se venden.

[...]"

-205, Isusko.

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A aquella persona a la que pertenecí, me rompió el corazón, la mente, el alma y por la que estoy aquí ahora, haciendo un esfuerzo para reconstruirme aún si rompo más de lo que debo reparar. Que dejó un vacío, que me insultó desde el principio al final; que me hizo sentir tan insignificante y el rey del mundo a la vez, hablando hasta muy tarde, contándome historias de lo que seríamos. Que dejó que me imaginara nuestro mundo si tan solo no se hubiera destruido. Ya no te puedo sacar de mi mente.

A la otra persona también, que ahora sostiene las piezas para mí y trata de no cortarse en el intento, sangrando cuando un pequeño pedazo se desprende nuevamente cuando lo he presionado demasiado. Y porque le debía la verdad de mi mundo que ya no estará solo a medias.

A mis manos con cicatrices, por tratar de alejar a ambas partes; por ayudarme incluso si se despedazan conmigo.

A mí, por haberme convertido en quien no quería ser, por no poder cambiar, por no poder dormir en la noche, por lastimarme, por ir al médico, por haberme quebrado y no evitar inmiscuirme en lo que me iba a lastimar. Por maldecir y recordar a la primera persona y por tratar y fallar de no quebrar a la segunda. Por no poder avanzar.

A mi mente, por ser antes de aquel entonces y hasta el día de hoy un gran pozo de sentimientos que apenas si logro sostener.

A la gente que lee, para que esto sea una lección de vida más que la historia de un amargado contando un cuento a cientos de ojos que no conoce ni tiene la intención de conocer.

Sobretodo a la primera persona porque, más que a mí, esta historia le va a doler al hijo de puta.

Y también a la segunda porque, ahora ésta y las demás de mis historias, las buenas, le pertenecen.

(…)

Nunca pongo dedicación en mis historias porque no lo escribo para nadie en particular, pero ésta lo ameritaba sissis.

No es totalmente mía, es parte de la historia.

Ahora sí….