Recuperando memorias

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-Estoy en casa-Anunció un hombre quitándose las gafas y el saco de su cuerpo.

Fue ahí que una presencia bajo de las escaleras y sonrio con una felicidad tal que no soporto más y lo abrazó con fuerza.

El contrario correspondió el gesto sonriendo en el acto.

Se mantuvieron así un momento hasta que el más bajo se separo y preguntó.

-Hola cariño, ¿cómo te fue en la empresa?

-Algo cansado, la empresa es algo difícil ahora que tengo todo el derecho sobre ella.

-Bueno, me imagino, pero no dudo que puedas manejarlo perfectamente, desde que nos conocimos fuiste muy bueno para dirigir.

-¿Aunque fuera algo rudo para hacerlo?

-Si, aun así reconozco que mi novio es todo un prodigio.

El más alto sonrió y estuvo por besarlo, cuando algo hizo ruido en su interior y volteó a los lados obteniendo la mirada interrogativa de este.

-¿Y Michiko? Pensé que estaría aquí.

-Quiso ir con Kensuke, le dije que fuera con tu mamá, pero ella no quiso, dice que es algo fría y le causa miedo. Sin embargo, creo que, en el fondo, solo necesita comprensión.

-Entiendo a Michiko, si yo doy miedo, mi madre es el doble o triple de fría que yo.

-En eso tienes razón, tu madre es un enigma, aún no se si le caigo bien o mal, bastante me costó contigo averiguar si me seguías odiando o no.

-No hagas tanto alboroto por eso, ella es así con todos, hasta conmigo, no te preocupes ni hagas ideas locas.

-Supongo que no hay de otra, ire a hacer de comer.

-Ya hice eso por ti, traje comida porque me imagino que regresaste cansado de atender a tantos clientes.

-Eres genial, cielo.

Acto seguido, Masahiro beso al más alto con fervor.

Sin embargo, el recuerdo del regreso del pelinegro se hizo presente y se apartó con brusquedad.

El mayor no hizo caso omiso a eso por lo que decidió indagar en el porque de su comportamiento.

-¿Todo bien? ¿El trabajo fue bueno?

-Si, estuvimos con mucho trabajo y las ventas fueron optimas.

-Entonces, ¿por qué te apartaste de mi beso?

-Amor, tranquilo... Es solo que...  Recorde algo.

-¿Debo preocuparme?

-No, son solo memorias antiguas que de repente volvieron a intentar estropear mi vida.

El contrario fijo su vista en la mirada perdida de Masahiro y entendió todo.

Tomando sus manos, sonrió de lado y suspiro.

-Tiene que ver con Oshiba-san, ¿no es asi?

-¿Cómo sabes eso?-Pregunto el rubio conmocionado obteniendo una sonrisa de su pareja.

-¿Olvidas que estuve durante y después de que él te lastimó?

-Si, tienes razón. Aunque claro esta que, en ese entonces, no nos llevábamos exactamente bien que digamos.

-Eso es obvio, cariño. Más bien nos odiabamos y detestabamos.

-Ese eres tu, sabes bien que yo muchas veces trate de ser tu amigo pero tu solo lanzabas frases hirientes-Recalco el ojiverde obteniendo una expresión nerviosa del mayor.

Come Back to MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora