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𝟯

JungWon ya tenía 17 años, estaba en su último año y estaba bastante nervioso. Sus padres le recordaban todos los días que en un año más se convertiría en Alfa.

No le gustaba que lo presionaran de esa manera. El único que lo podía calmar era Riki.

HeeSeung también podía, pero ahora estaba marcado por su alfa Park JongSeong. Este ya había cumplido los 18, y tuvo su primer celo, presentándose obviamente como Alfa. HeeSeung, al su pareja entrar en celo, tuvo que pasarlo con él, dándose cuenta que se había presentado como beta, pues no tenía ningún cambio. Ambos habían pasado su primer celo juntos y ahora el beta tenía una muy bella marca en su cuello.

Ya no tenía tiempo para estar con JungWon, tenía que estar con su Alfa.

Al entrar a secundaria había hecho más amigos. Pero no tenía la confianza suficiente para hablar con ellos.

Estaba caminando hacia la salida, pues ya que habían tocado la campana que indicaba el final de clases, dirigiéndose hacia su casa, cuando subió su mirada y encontró a la persona que más amaba en el mundo.

Riki se había vuelto su novio cuando él tenía 13 años y Riki 11.
Por lo que hoy cumplían cuatro años de noviazgo e irían a festejar.

— Wonnie~— Riki lo tomo de la cintura y lo acerco hacia su propio cuerpo. Siempre tenía esas actitudes con el mayor. No lo podía evitar, algo dentro de él le exigía ser así. — ¿Cómo te fue?

— Bien.— JungWon sonrió, él era el mayor, pero Riki salía antes de clases y le había prometido que lo pasaría a buscar. — ¿Y tú, Nini?

— Bien. Me entregaron el examen de historia y aprobé.— Sonrió, con esa clásica sonrisa que le hacía ver muy tierno y unas arrugas se formaban al lado de sus ojos.

JungWon sonrió enternecido, sonrojándose levemente. Tenía un novio tan lindo.

— Felicidades, Kinnie.

— Merezco un premio.— Mencionó con una sonrisa traviesa.

— ¿Qué clase de premio?— ladeó su cabeza mirándolo con curiosidad y algo de sospecha.

— Beso.— Murmuró lo bastante bajo para que solo el pelinegro lo escuchara, apuntándose sus labios. JungWon se sonrojo aún más y Riki sonrió orgulloso, amaba esas reacciones que obtenía del mayor.

JungWon dejó un rápido beso en sus labios, y al alejarse, estaba rojo hasta las orejas.

Riki rió, su hyung se veía muy tierno, aun pareciendo un tomatito.

Luego, tomo la cintura de nuevo, y lo atrajo hacia él, comenzando a besarlo. Un beso inocente que paró luego de unos instantes. Ambos con unas lindas sonrisas.

Riki con una de autosuficiencia y JungWon con una avergonzada.
Sin duda, eran completamente inusuales. El omega actuaba de manera dominante y el alfa era sumiso.

Ambos tomados de la mano, se dirigieron hacia su cita.