*•.What About Him?.•*

-•Los Bosques Blancos•-

"Se ve como una bella flor de loto, sus ojos destellan tanto como una bóveda de estrellas. . ." - Kreyah fascinada admiraba a su hijo Eldar, el cuál miraba risueño a su madre desde su cómodo regazo. Una suave luz entraba por los grandes ventanales de la casa haciendo que la plateada y larga melena de su madre haciera que Eldar no evitase jugar con esta.
Era un gran niño, desde luego, pero su padre no veía eso, vivian en la parte residencial de Los Bosques Blancos, los Feanor debían mantener su reputacion y no dejar que un niño la arruinase, así que decidió entrenarlo arduamente para entrar al ejército de los elfos. Para suerte de su padre y no tan buena para su hijo, tuvieron un segundo niño, todavía mas bello que el anterior, Elrond. Su padre los crió especialmente para el ejercito, de eso trató la vida de Eldar, tanto que lo llevó a su muerte en la guerra, frente a sus ojos, a los dorados y brillantes ojos de su hermano, que en ese momento perdieron por completo su brillo, casi para siempre. Elrond nunca había respetado los rituales de la realeza ni sus formas de ser tan estrictamente, después de la muerte de su hermano cambió drásticamente, sabía que Eldar estaría orgulloso de su hermano menor.
Elrond odiaba con todo su ser a los licántropos, le arrebataron la vida a su hermano al igual que la de su amada, los detestaba, no los soportaba, Elrond ansiaba acabar con todos ellos y venderlos en el mercado al más barato precio, no merecían ninguna humillación menor. Eran unos asquerosos ladrones, unos traicioneros, unas ratas que se esconden en sus cuevas, unos cobardes, unos seres miserables y despreciables. Eso eran los licántropos para nuestr Alto Elfo, tanto los odiaba, que comenzó una caza furtiva contra ellos. Día tras día caian cientos de licántropos a manos de elfos, diciendole al pueblo que el dinero que perdían era por causa de esto, fomentando así el odio y desprecio hacia ellos.
Su padre, su querido padre, le ofreció algo que no podría rechazar: traicionar al líder de la guarida, en la que se hayan miles de ellos.
Elrond, llevado por su furia y ansias de venganza aceptó, sin pensarlo.
Su padre le explicó con detalle el plan, Elrond no podía cometer ni un solo error o sería su fin.
Por aquellas fechas su madre solía salir a cazar con frecuencia, para poder alimentar a la familia. Mientras tanto, el padre de Elrond se las arreglaba para encontrar a su hijo una esposa, ya era mayor y debía casarse con una elfa, la cual tenga una ascendencia poderosa y con dinero, que sea influyente, no una familia de Elfos que no conozca. Debía comparar cuidadosamente lo que ofrecía cada familia y quien era la afortunada, pues el precio de Elrond no era bajo.
Sus padres se preocupaban de sus cosas y de con quién debía casar, Elrond, en sus ratos libres, disfrutaba salir a pasear con su alce favorito, Eivor. Su más leal bestia. Era impotente, medía casi tanto a la cruz como el elfo, era un alce alto al cual se le notaba la musculatura. En vez de pelo convencional portaba brillantes plumas plateadas y doradas, sus ojos destellaban y expresaban respeto.
Era un gran animal, inteligente, leal, valiente y fuerte. Además de ser ideal para la guerra, su paso era suave y elegante, perfecto para dar paseos por el pueblo o bosque, lo que más amaba Elrond. Adoraba pasear por el bosque tranquilamente, intercambiando palabras con viajeros, otros elfos, o incluso ciertas flores que encontraba por el camino.
Quien diria que un ser movido por la furia podría ser, a su vez, tan pacífico.

EIVOR:

LA CRUZ: es esa "cosa" que sobresale cuando termina el cuello del caballo, alineada con la pata delantera.
Ahí llegaría la cabeza de Elrond, así que Eivor mediría 1'95 a la cruz.

Eso sería todo, este es el capítulo 1, intentaré actualizar una o dos veces por semana, ahora mismo estoy con los finales asi que no se si pueda.
Muchas gracias-

-Ciro
pronouns/pronombres: he-they/ el-elle

gracias a todos/as/es ^^