❈ | Suspiros de amor

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➥ AU ✦°
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Ya era la hora del cambio de clases y Kata todavía no salía del aula por andar recogiendo sus cosas. Su profesora de matemáticas aprovechó aquella ocasión y le pidió amablemente que llevara unas cajas al almacén de la Universidad.

━━¿No puede ir usted? ━━contestó nerviosa━━. Es que tengo mucha prisa y necesito llegar a tiempo a la siguiente asignatura.

━━Lo siento, Miyake. Debo estar en menos de dos minutos en una reunión con el profesorado ━━explicó la mujer.

Por un momento, Kata empezó a sentir cierto agobio, hasta que la profesora pasó de mirarle a ella a mirar a la otra persona que seguía en aquella sala.

━━Ackerman.

Logró llamar la atención del chico. Este dejó de guardar los materiales en su mochila y miró a la profesora para ver lo qué quería. De paso, aprovechó y observó a Kata detenidamente.

━━¿Me llamaba?

━━Sí. Me gustaría que ayudara a su compañera a llevar esto al almacén de la planta de abajo. ━━Señaló las cajas amontonadas en una esquina con una sonrisa inocente.

━━Tsk. Qué astuta ━━susurró aquello último para sí mismo.

La profesora lo tomó como si hubiera aceptado ayudar y se fue de allí con prisa. No sin antes recoger su abrigo, sus llaves y su bolso de trabajo.

━━Se nota que Kuchel no quiere llegar tarde. ━━Se refirió a ella por su nombre dado que el apellido era desconocido por algún motivo.

Él bajó las escaleras que había para llegar hasta la pizarra y fue directo a coger dos cajas, una encima de otra. El resto que eran más pequeñas se las dejó a ella.

Como pudo, Kata recogió todas las cajitas de forma que ninguna se cayese al suelo.

Salieron de la clase y se dirigieron al lugar que les había mandando Kuchel. En el camino, Miyake sin querer tropezó al no ver muy bien por dónde caminaba. Esto provocó que varias cajas acabaran desperdigadas por el suelo y Kata maldijera en voz baja.

Los dos dejaron lo que tenían en una mesa que se encontraba en el pasillo y se agacharon a la vez para recogerlas.

Solo quedaba una.

Estiraron la mano, y sin esperarlo, sintieron un roce entre ellos. Al contrario de Kata que se quedó sonrojada, Ackerman apartó rápidamente su mano.

Miyake pensó que a Levi igual no le había gustado aquel contacto con ella y, por algún motivo, eso le llegó a doler un poco.

━━Sigamos ━━ordenó el pelinegro con las cajas otra vez en sus manos━━. Yo también tengo prisa.

~~~

Una vez dejadas ya las cajas en el almacén, los dos fueron a la clase que les correspondía. Cuando Kata se fijó que iban por el mismo camino, sospechó que la siguiente asignatura también la compartían.

La teoría era real. Los dos asistían a la misma clase.

━━Qué coincidencia. No sabía que compartíamos la clase de biología ━━comentó.

Levi, en cambio, no mostró ni una pizca de sorpresa. Él ya sabía que compartían esa clase pero no le gustó saber que Kata no fuera consciente de ello.

𝐄𝐒𝐂𝐄𝐍𝐀𝐑𝐈𝐎𝐒 » Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora