❈ | Vida perfecta

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No sé por qué estoy aquí.

No sé dónde me encuentro.

Tampoco recuerdo cómo he llegado a este lugar.

Perdido y lleno de curiosidad, miro a mi alrededor y descubro que estoy en una llanura. Lo primero en lo que me fijo es que estoy rodeado de coloridas y llamativas flores, pero no hay nadie más este sitio, solo yo. El sol resplandece, más que de costumbre, y cierro los ojos para ir acostumbrandome a tanta luz.

Gracias a ello, consigo disfrutar de la suave brisa que menea algunos mechones de mi pelo y, seguramente, las hojas de los árboles también están siendo movidos. Ante tal magnífica sensación, no puedo evitar sonreír.

Abro los ojos lentamente y, decidido a averiguar el lugar en el que estoy, comienzo a caminar en línea recta hasta ver a dónde me llevan mis piernas. No han pasado mucho minutos hasta que veo una figura al fondo. A estas distancia no soy capaz de decir con seguridad si es un hombre o una mujer, pero conforme camino hacia la persona descubro que, en efecto, es una dama.

La chica lleva un sombrero que se lo sujeta con una mano para que no se le caiga por culpa del viento. Su pelo es de un negro azabache que le llega hasta un poco más arriba de su estrecha cintura. Y, como se encuentra de espaldas, no soy capaz de admirar su cara.

Pero no hace falta porque sé perfectamente quién es la persona que se encuentra frente a mí.

━━Kata ━━susurro.

El viento se lleva mis palabras, pero aun así, ella parece percibir mi presencia y se gira para poder mirarme. Sus claros ojos me miran con cariño y con cierta sorpresa por verme aquí, delante suya.

━━Levi... ━━Es lo que dice, según mi lectura de labios.

━━¿Qué...? ¿Qué es este lugar? ¿Dónde estamos? ━━Elevo mi voz para que esta vez sea capaz de oírme.

Ella observa por unos segundos nuestro alrededor y vuelve a dirigir su mirada hacia mí. Kata solo me muestra una sonrisa y se acerca al lugar donde me hallo, a unos veinte metros de donde se encuentra ella.

Cuando se para frente a mí, sin decir ni una sola palabra más, tiende su mano para que la coja y, dudoso, acepto. Su piel es suave pero carente de calidez, y ante ello frunzo el ceño confundido. Ya no siento ese calor que emanaba siempre cuando la tocaba, pero no le doy importancia y la sigo sin poner objeción alguna.

No tengo idea de adónde me dirige hasta que logro divisar a lo lejos una cabaña.

Mi corazón late rápido por lo que acabo de ver. La cabaña... La cabaña es lo que siempre he querido. Un lugar tranquilo donde vivir, lejos de todo.

Es como un sueño hecho realidad.

━━¿Te suena ahora este lugar?

━━Aquí... Aquí vivo yo y... ━━La miro fijamente con el corazón cada vez latiendo más deprisa━━. Los dos vivimos aquí.

Asiente con la cabeza.

━━Sí. Este es nuestro hogar.

━━Hogar ━━repito maravillado.

Ella se ríe por mi reacción y yo solo puedo decir que mi cosa favorita del mundo es lograr poner una sonrisa en su cara. Hacerla feliz a ella siempre ha sido y es mi prioridad.

━━Lo siento, es que no sé muy bien cómo es que he podido olvidarme del lugar donde vivo.

Me faltan palabras para expresar todo lo que estoy sintiendo en este preciso momento.

Ella no ha soltado mi mano, que sigue entrelazada a la mía con fuerza, y tira de nuevo para llevarme al interior de la cabaña.

Una vez dentro los dos, echo un vistazo a las decoraciones y a los muebles. Este lugar es simplemente perfecto. La persona que está a mi lado es perfecta y todo lo que encuentro aquí es... Perfecto.

𝐄𝐒𝐂𝐄𝐍𝐀𝐑𝐈𝐎𝐒 » Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora