وعيـونك تبسم لي
tus ojos me sonríen
وورودك تغريني
y tus rosas me incitan
بشهية القبل
al placer de los besos...
✿
Las risas pararon en la humilde casa del ladrón, el pequeño cuarto donde vivía era el último piso de un edificio antiguo, estaba amueblado por una cama improvisada de cojines rojinegros y tapetes marrones de estilo turco, una mesa de piso salida del basurero, un anafre de barro que servía para cocinar y en una esquina había una caja de cartón que le servía como guardarropa y otra con vendas y remedios naturales para curarse las heridas de sus peleas clandestinas.
Por último la habitación se iluminó con una lámpara de aceite. Izuku se arrojó a la cama por el largo día de caminar por Ágrabah y se acomodó entre los cojines, Katsuki como anfitrión le sirvió en unos vasos de barro un poco de vino y se fue a sentar con él. A lo lejos se oía un laúd de alguno de sus vecinos tocando una pieza de ritmo lento con ese distintivo sonido de medio oriente. La noche era calurosa y se prestaba para tener una buena velada.
En ese momento ambos estaban enganchados el uno al otro, sus ojos no podían mentir y guardaron silencio sin saber como comenzar lo que ambos querían:
El meterse a la cama con un tipo que les gustó a primera vista y que ni siquiera conocían su nombre.
—¿No quieres un poco?
Katsuki acercó una pipa y preparó una mezcla de opio,cannabis y loto azul para quemar y fumar el humo juntos. El opio los relajaría, la cannabis los haría felices y el loto azul les causaría euforia y aumentaría su libido. Izuku por supuesto aceptó, no era un principiante en el mundo de las drogas, los sentidos y el placer entonces pasó su lengua por sus labios a la espera de cualquier cosa que ese ladrón con el torso semidesnudo fuera a ofrecer.
Pronto el cuarto se llenó del humo que su boca exhalaba y el sonido del laúd del vecino sonó más sensual en sus oídos influenciados por los psicotrópicos. Izuku se levantó y comenzó a bailar y a quitarse la túnica frente al rubio que vio caer la prenda y por fin descubrió su figura.
Tenía la cadera fajada con un cinturón y un chaleco apretando su cintura. Katsuki se levantó también con una media sonrisa y se colocó detrás del príncipe y lo apretó contra su cuerpo, estaba tan drogado para notar las decoraciones de esmeraldas que el atuendo de Izuku poseía y que demostraba su estatus tan elevado al cual ni siquiera él en una situación normal podría atreverse a mirarle a los ojos, sin embargo, en su mente sólo veía lentejuelas baratas como las que las odalisca usaban en la danza del vientre.
ESTÁS LEYENDO
ɴᴏᴄʜᴇs ᴅᴇ ᴀʀᴀʙɪᴀ | ᴅɪsɴᴇʏᴡᴇᴇᴋ
FanfictionIzuku Midoriya es el hijo del sultán y esta acostumbrado a ser mimado, agasajado y recibir placeres sexuales de su harem de hombres y mujeres, sin embargo, siente un vacío que necesita llenar. Cuando es obligado a casarse; caprichoso rechaza a toda...