Sufrimiento Y Felicidad

Noticia inesperada

*Narra Ran*

Son las 9:00 pm y realmente fue un día bastante fastidioso, y no lo fue por las actividades que teníamos que realizar, lo fue por tener que soportar las constantes quejas provenientes de Hitomi.

De verdad que es más molesta de lo que yo recordaba, pues deseaba el poder noquearla con cualquier tubo, así nos dejaría respirar tranquilamente por un tiempo... incluso parece que no se le explicó realmente en que se estaba metiendo. 

"Soy la mujer de Manjiro" 

No dejó de repetir aquello en cada sitio al que íbamos, siendo demasiado idiota e irritante, ella cree que todos nos pondremos a sus pies con solo chasquear los dedos... pero eso sucede cuando se le da poder a gente inútil. 

Y también parece no saber quien es Manjiro y de lo que es capaz... 

"Haitani... podríamos continuar con la amistad que teníamos hace años, ¿qué te parece?" 

Mencionó aquello en el momento en que Kokonoi se retiró a contar el dinero entregado en uno de los diferentes sitios que visitamos, y aunque comprendí a que se refería, cualquier intento de su parte hacia a mi es inútil. 

Es como si ella creyera que esta en medio de un juego del cual podrá resultar totalmente ilesa... y claramente no sabe que engañar a Manjiro será igual a cavar su propia tumba, aquel acto se resume en una bala directa a la sien. 

"No me interesa, mantente alejada" 

Y es la realidad absoluta, hay alguien que espera por mi y fallarle no es opción.

En todo el día no recibí un mensaje siquiera de Eli y las llamadas que le hice terminaron en su buzón, Rindou en cambio solo me dijo que todo estaba bien y no volvió a contactar conmigo. 

Solo deseaba llegar y encontrarla completamente recuperada, quería abrazarla, darme un baño y dormir al menos 13 horas completas. Soy un delincuente y mi "trabajo" no es difícil, pero el tenerle paciencia a las personas me desgasta, el soportar las ganas de reventarle la cabeza fue una tarea demasiado pesada.

No podría con más cosas molestas por hoy... pero cuando finalmente llegué y al entrar en busca de ella, logré ver a Sanzu, Mitsuya, Rindou y Elizabeth en el comedor de la cocina.  Los cuatro generan un ambiente tenso e intrigante, pues en cuanto se dieron cuenta de mi presencia, el silencio reino por completo. Ella se nota nerviosa y evita mirarme, pero los otros tres me miran fijamente con cierto grado de burla, o al menos así puedo percibirlo. 

-Hola bonita- la salude de la manera más relajada posible, despeinando un poco su cabello -¿Y ustedes que...?- me interrumpieron.

-Es hora de irnos, ellos tienen mucho de que hablar- dijo Mitsuya, dirigiéndose claramente a mi hermano y Sanzu. Se levantó de su silla y Rindou imitó su acción.

-Váyanse ustedes, yo quiero escuchar el gran chisme que se viene- Sanzu dice y ríe, ganándose una patada de Elizabeth por debajo de la mesa, comenzando así una pequeña discusión a juego entre ellos. 

-Te aprovechas porque sabes que no te devolveré el golpe solo porque estas em...- Rindou lo golpea antes de que pueda terminar -Te mataré... ¿Y eso por qué fue?- mi hermano solo respondió alzando la ceja mientras tenía una cara muy poco agradable -Mierda... por poco y hablo de más- 

-¿Qué sucede?... No estoy de humor, así que es mejor que sean directos- Elizabeth solo miro a Mitsuya con cierto pánico, y él le sonrió y con ambas manos le indico respirar.

-Suerte, hermano- ¿suerte para qué? -Nos vemos, cuñadita- dijo para brindarle un abrazo, Sanzu solo se limitó a sonreírle levemente... no se porque hicieron aquello pero no me gustó.