Comportamiento extraño

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*Narra Elizabeth*

Hoy es 13 de septiembre, hace casi un mes desde la cena que Ran preparó para mi y todo transcurrió con normalidad y sin inconvenientes o novedades para contar, se podría decir que ha sido bastante aburrido, pues Hani ha estado demasiado ocupado con asuntos que prefiero no investigar y yo trabajo todo el día, el insiste en que no necesito esforzarme tanto pero no quiero depender de él. 

Comienzo a sentirme un tanto nostálgica, pues en Octubre será el primer aniversario luctuoso de mis padres. Año que transcurrió de manera muy problemática y ha estado lleno de experiencias nuevas. Mi vida fue un caos y tomó un rumbo inesperado... pero realmente no me desagrada, ya no me siento sola como al principio, pues se que hay personas que siempre cuidan y velan por mi bienestar... y también soy consciente del hecho que tengo dos estrellas vigilándome y guiando mi camino de lejos. 

Me hubiera gustado mucho el tener la oportunidad de presentarles a Ran Haitani, pero la vida me negó el poder hacerlo... aunque posiblemente les hubiera provocado un infarto al enterarse de quien es y a que se dedica. 

Es divertido imaginarme esa escena... la imagen mental es espectacular. 

-¡Nakamura, esta lista la orden de la mesa 8!- anuncian desde la cocina.

He estado muy cansada estos días y el sueño me invade en exceso, pero el trabajo debe realizarse rápidamente, así que atiendo instantáneamente el llamado y colocó los dos capuchinos, el pay de queso con mermelada de fresa y un pay de limón en una charola y camine directamente a la pareja que espera por ellos... me maree de repente y no recuerdo más. 

Desperté un poco aturdida por los constantes llamados de la dueña del lugar, tal parece que de la nada me desmaye y provoqué un alboroto en el local. Al ver que logré levantarme, todos volvieron a la normalidad.

-Niña, nos diste un susto enorme- dijo aquella señora con un tono inquieto -Lo mejor será que te tomes el resto del día libre- asentí con facilidad, pues me sentía extremadamente agotada a pesar de ser solo las 4 de la tarde y la jornada concluye al rededor a las 10:00 pm si es que no necesito hacer horas extras -¿Necesitas llamar a alguien para que te recoja o puedes irte sola?- 

-Puedo irme sola, muchas gracias por su preocupación- todos está sumamente ocupados como para distraerlos por un desmayó sin importancia,  solo necesito descansar. 

El camino a casa fue una eternidad para mi, podía jurar que caería dormida en cualquier momento. Y es que no exagero cuando digo que desde hace días, siempre tengo sueño... no importa cuanto duerma. 

Mis planes al llegar eran darme un buen baño, comer algo, avisarle a Hani que salí temprano del trabajo para que no vaya a buscarme y después dormir... pero en cuanto me senté en uno de los sillones de la sala me quedé profundamente dormida en cuestión de minutos.

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*Narra Ran*

Vine a recoger a Elizabeth, pero me preocupa un poco el hecho de que todas las empleadas del lugar salen pero ella no...

-Disculpa, muchacho, ¿tu eres quién viene por Nakamura, verdad?- se dirige a mi una señora y asentí como respuesta -Por la tarde se desmayó y me causo mucha preocupación, así que le di el resto del día para que pudiera descansar, aceptó y dijo que podía irse sola y después se retiró- mierda, no me dijo nada.

-Gracias- fue lo único que pude decir, pues debía apresurarme e ir a su casa a buscarla. 

Si ella no se encuentra ahí, iré a buscarla a casa de todos sus amigos que no me agradan del todo. 

Sufrimiento Y FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora