CAPÍTULO 1

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Desde el festivas azabu donde lleve a mis hermanas y donde por primera vez vi en persona a unos de los más respetados pandilleros, los hermanos haitani, los cuales llegaron mucho la atención y sobre todo el mayor de ambos Ran, el verlo provocó un gran sentimiento de admiración, pero cuando me volteo a ver...

En ese momento sentí como todo mi mundo daba vueltas, el ver esos ojos y esa sonrisa que parecía hacerse cada vez más grande -aunque puede que sea solo mi imaginación- en ese momento sentí lo que mucho alguna vez describen como las "mariposas en el estómago" ya que al recibir esa mirada sentí algo que jamás había experimentado.

Luego de la aparición de los haitani seguí caminando por el festival con mis hermanas, en algún punto sentí una mirada sobre mi, pero no supe de donde venía ni de quien era, entre tanta gente era difícil ubicar de donde venía esa mirada, era intensa, como la de un depredador que acechaba a su presa sigilosamente.

Al pasar el tiempo y ver que se hacía cada vez más tarde decidí que era hora de regresar a casa, más aparte que Mana se estaba quedando dormida, mientras íbamos de regreso a casa sentí que alguien me estaba siguiendo, no quise prestar mucha atención, pero estaba listo por si alguien estaba dispuesto a atacarnos.

Al llegar a casa les dije a Luna y Mana que se pusieran su pijama y que en seguida volvía, salí de casa y sabía que había alguien escondido que nos había seguido así que decidí hablar.

- Sal de ahí y dime que es lo que quieres - dije decidido y listo para atacar a la persona que se encontraba ahí.

Pero de entre las sombras salió aquella persona que admire solo con verla unos pocos minutos Ran Haitani.

- Valla pequeño si que eres muy inteligente - dijo con un tono de burla y arrogancia.

- Que es lo que quieres Haitani Ran - dije con un poco de furia al ignorarme.

- Oh valla el pequeño sabe mi nombre - dejo en su tomo habitual - Pero yo no se tu nombre pequeño, dime me lo puedes decir? -

- Y por que te diría? - dije un poco enojado

- Vamos solo quiero saber tu nombre - dijo dando un paso adelante para estar más cerca de mí - No me niegues algo así, tu ya sabes mi nombre y es justo que yo sepa el tuyo -

- Mitsuya ese es mi nombre - dije resignado - Ahora que ya lo sabes largate -

Ran no quedó muy convencido de mi respuesta, sin en cambio se acercó a mí y me dio un pequeño beso en los labios, no supe cómo reaccionar en ese momento y él en cambio me sonrió para luego marcharse tranquilamente.

Quedé en shock al no saber cómo actuar, ni que pensar cuando hizo eso, pero salí de mi ensoñación por que recordé que aún estaban mis hermanas adentro y no podía dejarlas solas y ni yo quedarme ahí parado en medio de la noche.

Todo la noche me quedé con la pregunta ¿por qué lo hizo? Y lamentablemente yo no tenía respuestas a esa simple pregunta.

Ese fue el primer acercamiento que tuve con Ran.

Traté de que Ran no estuviera en mi mente todo el día, así intente olvidar lo ocurrido ese día en el festival, pero no me esperaba es que en la mañana siguiente mientras nos preparábamos para llegar a la escuela.

Justo enfrente estaba el esperándome, no supe como actuar así que solo lo ignoré, pero eso no funcionó ya que el me siguió desde que dejé a mis hermanas, hasta casi llegando a mi escuela, ya que me detuve para poder encararlo.

- Ahora que es lo que quieres - dije un poco irritado por su actitud.

- Veamos, quiero tu teléfono y quiero saber donde estudias para poder pasar por ti cuando salgas - dijo como si nada.

- Y por qué piensas que yo te daré esa información, la cual no es de tu interés y deja de seguirme - dije irritado ya que no soportaba a este tipo.

- Vamos Mitsuya-kun no seas tan malo, si me das tu teléfono, ya no tengo por qué estarte esperando a donde sea que vayas -

Trate de calmarme y solo le di mi teléfono para que deje de seguirme ya que no quería que mis hermanas se sintieran seguidas y tengan miedo.

Después de dárselo vi como su sonrisa se hacía cada vez más grande y luego de eso volvió a darme un pequeño beso en los labios, y como la vez pasada no supe como actuar.

Cuando pude procesar las cosas y vi que Ran ya se iba simplemente me moleste y con todo ese enojo solo logre gritarle.

- MALDITO IDIOTA -

Vi como volteo y me guiño un ojo, en ese momento quería partir le la cara, pero debía llegar a clases así que simplemente seguí mi camino.

Sin mirar atrás a pesar de sentir como se quedó viendo mientras yo me iba, pero al obtener lo que quería no pudo hacer más o al menos eso pensé, ya que claramente no conocía del todo a Ran Haitani aquel chico que si quiere algo no va a dejar de insistir hasta que logre su cometido.

A Puertas Cerradas - (Ran x Mitsuya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora