Estaba sobre el, ambos desnudos, jadeando, sudando y más excitados de lo que imaginamos que llegaríamos a estar. No nos importaba la multitud que rodeaba la casa y el bullicio que había gracias a esta. Yo estaba sobre el, y tenía su miembro casi completo dentro de mi feminidad; daba pequeños saltos y cada ciertos segundos movía la cintura en círculos, solo para ver cómo él se excitaba cada vez más. Lo único que importaba era él, yo y nuestros gemidos que salían casi al compás.
Había sido fantástico, no tenía duda, pero en cuanto termino recogí mis cosas y salí tan rápido como pude de aquella habitación. Quizás a dar una vuelta, mezclarme entre la gente y con suerte pasar desapercibida.
Luego lo escuchamos. Un disparato, uno estruendoso, no tan lejano y que hizo que la multitud que estaba entre los jardines de la facultad se dispersara en menos de 5 segundos. Unos gritos, desgarradores, que hacían que a cualquiera se le erizarán los pelos de la piel.
Un cuerpo; no, tres... Tres muertos, ningún culpable y varios sospechosos.
Pero estaba tranquila, inmóvil, para parecer estar en shock como todos los demás. Esas tres chicas le caían mal a todos, se habían metido con cada uno de los allí presentes.
Yo no tendría porque estar nerviosa, mientras más "normal" me comportara, menos sospechas levantaría. Nadie tendría porque desconfiar de mi. Era apenas perceptible entre todos aquellos alumnos.
Me di la vuelta y me uni a grupo de chicas de mi salón, escuchaba cómo hacían sus propias suposiciones sobre lo que había pasado y eso, eso me dio a entender que quizá solo yo sabia la verdad.
Alto contenido sexual, drogas, violencia, sadomasoquismo y todo aquello que posiblemente conlleve a pensamientos corrompidos que ante los ojos de la sociedad no están totalmente correctos.
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Detrás De Anaís
Misteri / ThrillerPodrías ser la siguiente víctima entre esos caminos cruzados. Era cuestión de tiempo para que pasaras de tener sexo con quien te gustara a encontrarte sin vida entre los jardines de una prestigiosa universidad. Confiar era la peor decisión. No podía...