Instintos y Venganza (Madagascar Fanfic Sangre/Drama)

Presentación del Karma

Era una noche totalmente oscura, amenazaba con llover y la luz de la luna entre las nubes era inexistente, dando una apariencia aún más lúgubre al bosque, solo algunos lejanos relámpagos iluminaban de vez en cuando un viejo establecimiento abandonado en medio de la nada, cercano a un gran río... frente al que había bastantes agujeros, de diferentes tamaños, cubiertos hace bastante, aún se podía notar dónde la tierra había sido removida y abultada hace mucho tiempo....

Sobre cada uno de ellos había sido colocado, aunque más recientemente, un muñeco de tela tamaño real, todos animales, con los que ahora mismo un león de ojos azules con la melena recortada de manera descuidada, lleno de heridas y cicatrices, algunas más recientes que otras, un lado de la cara quemado y la mirada totalmente perdida hablaba...

"¡Marty enserio tienes que dejar de llorar cada que hago ése acto! Asustas a Ernestina... te he explicado muchas veces hermano, es realmente simple, solo no mire..."

"¡Jefe!" La voz de una joven leopardo alta y robusta, a la que le faltaba uno de sus ojos verdes, el derecho; la mitad de la cola y también su cuerpo mostraba múltiples cicatrices lo interrumpió, lo que lo hizo gruñir y levantarse de golpe para saltar sobre ella con las pocas garras que le quedaban fuera, para rugirle amenazante en la cara, pero ella ni siquiera se inmutó...

"¡Te he dicho que no interrumpas a mi familia! ¡¿Qué carajo quieres?!" le ruge furioso, pero ella aún sin siquiera mostrar emoción alguna solo prosigue, "Los gatos encontraron la información que necesitábamos, ya sabemos el paradero del grupo Desiree... está cerca de aquí, los idiotas volvieron a la ciudad vecina y planean quedarse, no tendremos que movernos mucho ésta vez..."

"¡¿Ay enserio?!" Su expresión cambia de inmediato a una enorme alegría mientras ayuda a levantarse a la leopardo para seguidamente darle unas palmaditas en la cabeza, a lo que ella gruñe enojada apartándose, "¡Deja de tratarme cómo a un cachorro maldito imbécil!"

"Tienes cuatro, sigues siendo una niña" le dice con una risita viendo la expresión de fastidio de la menor, "Ahg... cómo sea, 'anciano', vamos dentro, va a llover, y tenemos que planear todo... Ellie y Maud consiguieron la 'cena' ésta vez, un grupo de incautos intentó registrar nuestra guarida jajajajaja"

"Ay... los humanos son tan imbéciles..." suspira divertido el león, para luego voltear hacia los muñecos en el suelo hablándoles animado, "¡Hasta mañana chicos! ¡Si tenemos suerte mañana será un gran día, finalmente luego de dos años, Manu y Mina se unirán a nosotros..." apunta alegre hacia un par de enormes agujeros hace mucho cavados, que habían sido decorados con serpentinas y un gran letrero de 'Bienvenidos' que ya comenzaba a caerse.

"Y buenas noches cariño, no te preocupes los traeré aquí también, sé cómo los extrañas... descansa mi vida", Lo último lo dice con voz suave, acercándose a dejar un pequeño beso al aire sobre la tumba sobre la que descansaba un muñeco de felino con manchas un poco mal dibujadas, rodeada de flores y platos de comida pasada.... junto al que descansaba rodeado de las mismas cosas un muñeco de cebra con los ojos vendados...

El león se levanta dando pequeños saltitos y tarareando dirigendose al establecimiento, mientras la leopardo quedándose atrás miraba hacia los muñecos con resignación y un suspiro... "Me costará demasiado conseguir relleno para el muñeco de un elefante.... pero si eso lo mantiene mejor..." susurra para si misma...

"¡Taby vamos niña! ¡Ya sabes que ése par de lobos devoran todo! Cuándo llegues no quedarán ni los ojos jajajaja" le grita desde lejos el león para apresurarla y ella de inmediato agita la cabeza y asiente.

"¡Ya voy jefe!"

......

A la noche siguiente, un grupo de animales se acercaba sigilosamente a una enorme casa de campo en medio del bosque; Alex y Taby lideraban al grupo, y detrás de ellos, seis gatos negros, una pareja de lobos grises, un cachorro de tigre siberiano, y tres gacelas sin cuernos, vigilaban en grupo el lugar con binoculares, algunos de ellos gruñendo o bufando un poco con anticipación al ver los rostros sonrientes de los humanos dentro, disfrutando de la tarde entre alcohol y cadáveres disecados... sobretodo los tres felinos grandes sintiendo una enorme rabia con ésto...