Girasoles

Capitulo XIII

Era la hora del desayuno y aún Beatriz y Armando dormían. La noche había sido tan intensa que ninguno de los dos había escuchado la alarma del reloj despertador de Beatriz que indicaba la hora de despertar para ir a trabajar.

Había sido Camila quien casualmente salía de su habitación quien la había escuchado y ante la insistencia de la alarma que no era silenciada, y ante la falta de respuesta después de tocar varias veces a la puerta de la habitación de Betty, había entrado y había apagado la alarma. Se dió cuenta, como ya había supuesto, que Betty y su hermano habían pasado la noche juntos. Con una sonrisa pícara en los labios bajó a desayunar. Una vez en la mesa comenzaron las preguntas insistentes de Don Roberto.

-DR: ¿y Armando y Beatriz? ¿Por qué no están aquí? Usualmente Beatriz es la primera en la mesa. -dice un preocupado Roberto.

-C: papá yo creo que esos dos hoy no se levantarán hasta MUY tarde. -Camila puso mucho énfasis en la palabra "muy"- Su desayuno será en la cama. -dice con un tono de voz bastante malicioso.

Doña Margarita captando las indirectas de Camila pregunta con emoción: -¿por qué lo dices? ¿Acaso sabes algo que nosotros no sepamos? - sus ojos brillaban de emoción.

-C: solo sé que anoche había mucho ruido proveniente de la habitación de Armando. -sonrisa traviesa- Y esta mañana he tenido que ser yo la que ha apagado el reloj despertador de Beatriz porque sonaba sin cesar. Al entrar en la habitación luego de tocar y no recibir respuesta me di cuenta que su cama estaba hecha. No pasó la noche en ella. Y todos sabemos que ella está en la casa. ¡Por Dios! ¡Si vive aquí!- y se echó a reír como dando a entender que aquellos dos, lo habían pasado fenomenal durante la noche.

-DM: así que Betty y Armando pasaron la noche juntos... que novedad tan grande. Me alegro. Me gusta. Lo apruebo. Ya era hora. Ver sufrir a mi Armando no es algo que me guste. Si su felicidad es al lado de Beatriz, pues por mi encantada. -comentaba feliz Doña Margarita.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Mientras tanto, un molesto Alex golpeaba el control remoto sin cesar contra el escritorio en la sala de monitoreo en el cielo.

-D: ¿Alex, porque tan molesto? -le pregunta Dios.

-Al: pues al parecer alguien estuvo jugando con las grabaciones y borraron todo el material grabado de anoche. No puedo ver qué pasó luego de la cena. Sale todo negro desde anoche. Ni tan siquiera puedo ver a mis papás esta mañana. ¿Que está pasando? -Refunfuñaba un muy enojado Alex.

-D: Alex, hay cosas que los niños no deberían preocuparse. Tus papás están bien. Todo está bien. Solo hubo un pequeño problema con el sistema y estamos tratando de arreglarlo.- Definitivamente Dios no le iba a explicar a un niño que sus padres andaban haciendo el amor toda la noche. Ni más faltaba. Dios solo esperaba que Alex le creyera.

-Al: por alguna razón, no te creo. Solo espero que esto no perjudique los planes Dios. -comentó Alex mientras salía de la habitación dando un gran portazo.

-D: mis planes son perfectos... pero porque tuve que darte el carácter neurótico de tu padre... -decía en voz alta al vacío mientras movía su cabeza.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Mientras aquella conversación ocurría en el comedor, en el cuarto de Armando habitaba el silencio.

Hacía unos buenos 20 minutos que Beatriz se había despertado y se encontraba envuelta en el albornoz abrazándose mientras observaba por la ventana. Tenía muchos sentimientos encontrados. Lo que había pasado la noche anterior... bueno... pensaba en ello y se sonrojaba... había sido lo mejor que le había pasado en la vida. Pero la sombra del pasado la cubría nuevamente y no sabía si sería capaz continuar con aquello o si para Armando había significado lo mismo. Era inevitable no pensar en aquellas noches de pasión donde se entregaba sin medida a Armando solo para despertar y darse con la fría y cruel realidad de que ella era solo su amante y ante el mundo debía fingir que solo era su fea asistente.