Embriagados

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El tiempo hay que saber aprovecharlo, dijo María, después de un minuto en que todo los que estaban en la sala no decían palabras. Unos primos y el esposo de una de sus primas un poco mayor que ella que habían ido por unos días de paseo por la ciudad de NY.

María es una chica de unos treinta y tres años, soltera, con una mente extremadamente perversa. con una vida muy liberal y que iva donde le daba la gana porque no tenía compromiso alguno, mantenida, y tenía un espacio de trabajo en la empresa de su padre a la cual iva cuando le parecía, pero tampoco le ocupaba mucho solo dos veces a la semana talvez se aparecía por ahí.

Para votar estrés me iré a unas vacaciones, dijo María, hablando con su padre, aprovechare que Ana y John están aquí y se regresan mañana a parís y me iré con ellos. Su padre no muy convencido le da el sí y María prepara sus maletas para sus vacaciones.

Llega el día de irse y todo está listo para estos tres ir a parís. Fue un viaje un poco estresante porque hubo inconveniente para salir del aeropuerto, pero llegaron, la primera noche y parte del siguiente día solo era descanso, comer algo y descansar se fatigaron bastante.

Dos días después María como mente maestra del momento le sugiere a Ana y a John que salgan a algún lugar a tomar unos tragos que ya estaba bueno de encierro y no fue a eso que ella había ido, que quería salir y disfrutar. estos le dicen que vaya ella sola y otro día la acompañaban y que ellos tenían algo pendiente y esa noche no podían salir. María se prepara y sale esa noche en un coche que le había prestado John para sus andadas en parís durante su estadía. 

Aquí comienza su travesía por la ciudad más romántica del mundo, comienza a socializar toda ella con su encanto, belleza y carisma que no necesitaba presentación, todo de ella era perfecto, espectacular. Con todas estas cualidades no tardó mucho en encontrar una agradable compañía, un chico hermoso un poco más joven que María, pero no se notaba alguna diferencia en eso de la edad, esta ni su nombre pregunto, qué más da dijo entre sí, solo es para pasar el rato.

El la invito a compartir tragos y así transcurría la noche que más adelante se convertiría en una muy buena noche. Tomaron tanto que no tardó mucho en pasar a besuquearse delante de todos, bueno, efectos del alcohol ya saben. Salieron de ese lugar y se dirigieron hasta el coche del joven, este parecía tener el escenario preparado, como si supiera que algo iva a pasar o estaba acostumbrado a esto, el abre la puerta del coche y le invita que entre solo para hablar un rato antes de ir a sus respectivas casas.

María entra y el joven da la vuelta y por igual entra al coche, sin pensarlo dos veces la lanzada fue María y quiere comérselo a besos y el responde, en cuestión de segundos ya María estaba sin blusa y así fueron cayendo al piso de carro cada una de sus prendas de vestir, disfruto la noche a totalidad.

Llega el fin de semana y María quiere volver a salir cosa que hace saber a Ana su prima y a John el esposo de Ana. Estos le cambian el plan y le proponen hacer algo rico de comer, tomarse un vino o dos al lado de la piscina y María concuerda.

Como ya les había comentado, María es una chica atrevida, de menta abierta y dispuesta a todo. Cuando ya habían tomado el primer vino los tres parecían algo mareados, María comienza en forma de un juego a hacer un baile y cada vez va quedando con menos ropa en su cuerpos, nana y John no se quedaron atrás, también se pusieron a bailar y se abrazaban unos con otros, rozaban sus cuerpos como si nada.

La que siempre le gusta tomar la iniciativa y atreverse a todo como siempre, María, pasa de bailar a tomar de sorpresa a su prima y le da unos besos como si se la quisiera comer completa y John se queda un poco sorprendido, pero a la vez le provoca excitación ve lo que estaba sucediendo. Ana se queda un poco sorprendida y mira a John como en forma de hacer una pregunta con la mirada y él le hace un gesto con los ojos de que aprobaba este acto. Ana se acerca a María un poco más y estas siguen haciendo estilo un espectáculo para John.

Las cosas se fueron más allá de lo normal, pasaron del patio a la alcoba y ahí seguía María haciéndole el amor a Ana, comiéndose todo su cuerpo con su boca, desde el cuellos hasta abajo, John miraba sentado en un sofá y después de u rato se incorpora y entra en acción con tantas ganas que toma a Ana del pelo la pone en cuatro y la penetra con intensidad, esta gritaba y María se acuesta boca arriba delante de María y esta mientras John la penetra le hace sexo oral a María, después se cambia el juego, y así viceversa.

Esa noche fue muy intensa. Al día siguiente ya todos en estado normal se reúnen en la mesa para desayunar y se miraban uno a otro sin palabras. María piensa mientras tanto que iva a tener que recoger e irse de la casa de su prima, como ella inicio el fuego pues era obvio que se sintieran incomodos.

Pero no, en un intento de conversar los tres al mismo tiempo tratan de decir algo, se ríen porque como si estuvieran programados hablaron al mismo tiempo, tratando de romper el hielo. Un alivio para María porque eso le hacía saber que no estuvo tan mal como pensaba. Comentaban lo sucedido y la pareja muy feliz porque habían vivido algo especial y diferente, su relación estaba peligrando, mucha monotonía, cansados uno del otro, con mucho dinero y comodidad, pero su relación estaba casi acabada. La acción de María fue como una terapia que los volvió a la vida.

Los planes de María cambiaron porque estos querían que ella extendiera un poco más esas vacaciones y les sirviera como su terapeuta sexual. María no se lo podía creer, pero le gustaba la idea. Fue así como María paso un mes más en casa de su prima, su padre preguntaba si es que no regresaría, pero ella a su manera siempre respondía, un día de estos papa. Sus días fueron más intensos cada vez y el alcohol era uno de sus mejores aliados iniciar cada noche la terapia sexual exitosa de Ana y John. 

Entre la distancia y el sexo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora