¿𝖥𝖤𝖫𝖨𝖹𝖬𝖤𝖭𝖳𝖤 𝗖𝗔𝗦𝗔𝗗𝗢𝗦? ⊹ HYUNIN

𝟭𝟱

Regresar a casa había sido complicado.

Complicado para ambos porque Chan había despertado antes de que Jeongin llegase y eso resultaba un gran problema.

Ahora bien... para Hyunjin.

- Buenos días, son las ocho de la mañana por si no has visto tu Rolex - habló Seungmin, ordenando algunas órdenes de arresto; pruebas de ADN y pedidos así.

- ¡Hey! La cena en familia estuvo larga - habló Hyunjin, desprendiendo los puños de su camisa - mis primos fueron... ya sabes como son.

Seungmin se quitó sus lentes de montura negra y dejó los papeles, caminó a la cocina y sirvió dos tazas de café.

- Dime la verdad Hyunjin, no has estado en casa de tus padres. Ayer me llamaron, me dijeron que cuando ibas a ir; que hacía mucho que no nos veían.

Hyunjin suspiró y se pasó la lengua por el interior de su mejilla antes de caminar y sentarse en un taburete lo sumamente más delicado y decente posible.

- Bien... Si estamos en ello, dime por qué ayer llegaste a las tres de la tarde cuando saliste a las doce del mediodía, por qué ti camisa estaba arrugada e incluso te olvidaste el saco en vaya a saber dónde, ¿Solo soy yo quién debo de dar explicaciones cariño?

Seungmin frunció el ceño antes de darle su taza.

- Te lo expliqué todo, había sido un juicio pesado; bastante complicado.

- ¿Y tú estás pensando en que yo te estoy engañando?

- No he dicho nada - Seungmin suspiró tomando nuevamente la taza de café.

- Lo has pensado - gruñó Hyunjin - E incluso yo tampoco te culparía si lo hicieras, estoy fuera de casa mucho tiempo.

- Te amo Hyunjin.

- Yo también lo hago, pero a veces dudo de ello.

- Hyunjin... - Seungmin sonó preocupado.

El arquitecto se levantó y lo miró.

- Por tus inseguridades siento ganas de irme por un rato - gruñó Hyunjin - y, para que lo sepas, tengo un problema en la contabilidad del estudio. Un presupuesto se ha sobre girado en el pago, tuve que arreglarlo y aún tengo que hacerlo.

- ¿Qué? - Seungmin dejó la taza de café y lo miró.

- Sí, y si tienes dudas puedes llamarle a mi secretaría, ella incluso te puede facilitar los papeles de cuentas bancarias y todo lo que necesites.

Hyunjin se giró y se dirigió hacia su habitación.

En su adolescencia, Hyunjin había recibido muchas opiniones sobre seguir la carrera de Abogacía debido a la facilidad que tenía de envolver a las personas.

Jugaba con la verdad y la mentira demasiado bien, lo seguía haciendo.

- Dios... - suspiró mientras entraba al baño.

Seungmin era listo, era una de las tantas cosas que le llamó la atención, pero ahora estaba molestando un poco.

Cerró los ojos mientras se metía bajo la ducha. Recordar todo lo que pasó la noche anterior, lo hizo suspirar... sus manos, su sonrisa; después de haber sido "el de abajo"; Hyunjin torturó a Jeongin horas y horas, viéndolo suavemente, recorriéndolo con su boca, con sus manos...

Sabía que si el día de mañana todo terminaba y Jeongin decía algo sobre su experiencia en la cama, Hyunjin debería recordarle la noche anterior cuando lo hizo llorar, rogar, gritar de placer... incluso lo dejó ronco.

Aun así, también debía aceptar que Jeongin se movía increíble.

Escuchó su celular sonar, salió de la ducha y escuchó la puerta, cerrarse, Seungmin se había ido. 

Fue hasta su teléfono y abrió su Kakao, una foto de Jeongin se mostró, capturando las marcas duras de Hyunjin.

"Así me dejaste, hazte responsable Hyunjin".

El arquitecto sonrió y abrió un poco su bata para sacarle fotos a los rasguños en su pecho.

"Y así me dejaste tú, Jeongin. No podré quitarme la ropa frente a Seungmin".

Hyunjin se secó y se quitó la bata para vestirse, cuando estaba perfumándose su celular sonó.

"¿Para qué necesitas a Seungmin? Me tienes a mí, yo te doy lo que él no".

Hyunjin se lamió los labios y sonrió, sonrió leyendo un mensaje... Nunca había hecho eso con Seungmin.

"¿Y tu me quieres, Jeongin?"

"En todas las posiciones posibles"-

Hyunjin recibió un audio de su masajista favorito.

"- Escucha... ah... solo quiero que... Necesito que me escuches. No metas a Seungmin después de haber estado juntos, mi voz está ronca por tu culpa, pero, cuando hablas de él, odio lo que me has hecho."