III

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- Joven Na, mmm, le quería preguntar si podía salir un momento afuera - Esperaba que me dijera que si, en realidad no tendría porque negarme la salida.

- ¿Afuera? ¿Para que quieres ir afuera?

- Ehh, solo quisiera ver las estrellas y la luna, si es que puedo - Me puse tan nerviosa que seguramente ahora parecía un tomate.

- Bien, pero vamos los dos - Salimos afuera de la casa y yo me acosté en el pasto mientras que él simplemente me veía, empece a olvidar que el Joven Na estaba ahí y simplemente disfruté de esa noche, como lo hacía cada vez que podía.

- Bien! Ya las viste ya vamos adentro - Espero a que yo entrara a la vivienda para luego él entrar y así cerrar la puerta. - Ya vete a dormir, no quiero que mañana tengas ojeras, porque te verías horrible - Simplemente asentí y me fui a acostar.

Una vez acostada trate de dormir pero simplemente no pude, paso media hora y seguía sin poder. Escuché que ya Jaemin estaba en la habitación, escuché como se empezó a cambiar para, supongo dormir más cómodo. Se acosto a mi lado, yo me hice la dormida, no quería meterme en problemas por esto también.

Al parecer logró conciliar el sueño muy bien, pues ya se veía que estaba en su quinto sueño, mientras tanto yo no podía dejar de estar nerviosa por el día de mañana.

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Desperté y mi prometido no estaba en la cama, supongo que sentí un ligero alivio. Escuché unas voces en la cocina, rápidamente fui a ver quien era. No eran nada más ni nada menos que mis padres, platicando muy emocionados con el joven Na.

- Hijita! Que bueno ya te levantaste, te estaba esperando para empezar a arreglarte para tu boda, rápido! - No logre pronunciar ni una palabra cuando ya estaba devuelta a la habitación de la que venia

- Listo! Quedaste bellísima! Vamos, anda! Ya es hora de que la boda, recuerda, siempre derecha y presentable, también cuando tengas la oportunidad de limpiarte después de firmar el acta hazlo, no querrás que te vieran así, ¿verdad? Bueno ya vamos - Llegamos a la sala y ahí ya estaban también los padres de él.

- Buenas tardes, señor y señora Na, es un gusto tenerlos en mi hogar. ¿Gustan algo de agua o algún té? - Me tranquilice al ver que dijeron que no, la verdad no quería cocinar en estos momentos.

- Padre, creo que ya es momento de irnos - dijo Jaemin y enseguida tomamos camino hacia el lugar, en realidad no era una boda así que digamos muy grande y fiesta, era solo ir a ver el anillo y firmar unos papeles.

- Llegamos, señorita Gaeul, por favor venga conmigo es momento de firmar - Agarre su brazo a petición de él y nos dirigimos a la sala donde se firmaba, solo podíamos pasar nosotros debido al espacio reducido.

Llego una señora ya grande con unos papeles en la mano y una tinta - Bien, Na Jaemin si gusta firmar de este lado - Na firmo el papel sin pensarlo dos veces. - Im Gaeul, por favor firme - Dude un poco en hacerlo pero al ver que me estaban observando solo firme.

- Muy bien, a partir de hoy 22 de diciembre son marido y mujer, pueden retirarse - Hice una reverencia y espere a él joven Na, una vez ya listo salimos y junto a nuestros padres nos dirigimos a casa.

- Bueno, nosotros ya nos tenemos que ir para que ustedes pasen tiempo juntos como buenos esposos - Me despedí y salieron de casa. Observe a mi esposo, esperando una reacción de él.

- Qué? Ponte a hacer la comida que tengo hambre

- Tengo que ir al mercado por las cosas.. - susurré

- No fuiste ayer? No vas a ir, a ver cómo le haces pero no vas - asentí y empecé a buscar algo para hacer de comer.

MOON || Na Jaemin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora