-¿por que siempre estas con Kiro y Miguel?- le pregunto una de las niñas- ellos son mis amigos- les respondio Gisel sin entender mucho lo que pasaba- ¡mentira!, tu lo que haces es aprovecharte te ellos- dice otra niña y le pega una cachetada a Gisel, ella cae al piso y queda mirando a las niñas, pero ellas no tenían ni una pisca de remordimiento en el rostro -yo nunca aria eso- respondió seria -¡deja de mentir!, todas acá sabemos que tu no tienes amigos y arias cualquier cosa por simpatizar con los niños, para ganarte su afecto y aprovecharte de ellos para que sean delincuentes al igual que tu- Gisel quedo sorprendida y enojada por las palabras de la niña -quisas mis tíos serán delincuentes, pero mis padres son gente de esfuerzo...- cuando dijo eso una niña se disponía a pegarle nuevamente, pero Gisel no estaba sola, ella siempre estaba acompañada por su mascota y amiga una pequeña ardilla, la cual al ver que tenía que ayudar, no lo dudo dos veces y salto a la cara de una de las niñas dándole la oportunidad a Gisel de escapar. Ambas salieron corriendo, pero las niñas las seguían, Gisel se escondió en un callejón y la ardilla fue en busca de Miguel para que ayudara a Gisel.
Paso un momento de tranquilidad cuando aparecieron nuevamente las niñas, Gisel trato de escapar pero la tomaron del pelo y la tiraron al piso, una de ellas saco una tijera y empezó a cortarle el uniforme mientras las otras la sostenian de los brasos -no solo son ladrones los que hay en tu familia, también hay prostitutas y tu eres una de ellas- decia una de las niñas mientras las otras se reían y le cortaban la ropa -paren por favor- suplico Gisel mientras le corrían las lágrimas, pero ellas no tenían intenciones de parar -ayuda por favor- empeso a gritar Gisel pero no se veía ni siquiera una persona -grita todo lo que quieras nadie te escuchara, por estas calles casi no transita gente- decían las niñas, cuando una voz familiar aparece - ¿que le están haciendo a Gisel?- era Kiro, las niñas al verlo soltaron a Gisel y salieron corriendo, Kiro levanto a Gisel y al ver su ropa destrosada le paso su chaleco para que se tapara, pero no todas se fueron una de ellas se quedaro - Kiro ¿como puedes ser amigo de una prostituta como ella...?- no alcanzó a terminar cuando llego Miguel -¡no trates hací a Gisel!- dijo el enojado y con una cara que daba miedo, la niña lo miro y sin saber que decir lo único que eso fue irse corriendo.
Holaaaaa.
Perdón por no actualizar muy seguido, pero e tenido algunas dificultades, pero ya volví.
Bueno espero que les este gustando mi novela (y perdón por toda la falta de ortografía, no soy muy buena en eso), nos vemos en el próximo capitulo.
Chaooo.