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"¿Creíste que no escucharía todo lo que dices sobre mi? Por esto no podemos tener cosas lindas, cariño."
Una vez terminado su descanso, Angelique se despidió de los chicos ya que tenía clase de historia, que compartía con Tao, pero estaba perdido en su teléfono, así que se dirigió a su locker sin molestarse en esperarlo.
-¡Angelique!- la repentina voz la hizo dar un brinco, para después girar a ver de quien provenía.
-Nick, hola- la chica contestó con una sonrisita - ¿Te puedo ayudar en algo?
-Espero que si- contesto el rubio con una pequeña sonrisa- en realidad te quiero decir que, bueno, Coach Singh y yo te vimos jugar rugby un par de veces para la clase de deportes y sabes jugar muy bien.
-Gracias- contestó ella con un poco de pena ante el elogio repentino-Entonces, ¿cómo quieres que te ayude? Puedo ayudarte a entrenar resistencia para correr, si es lo que buscas.
-Que amable, pero no es lo que quería preguntar- contestó con una risa- Me gustaría saber, ¿te interesaría ser parte del equipo de rugby? Nos hace falta un jugador y creo que eras una excelente candidata.
-Oh, bueno nunca he jugado en un equipo con puros hombres, "profesionalmente"- dijo haciendo comillas con sus manos- En Argentina jugué con un equipo femenil y durante los últimos meses entrené con el equipo de hombres, si eso cuenta.- dijo encogiéndose de hombros.
-No te preocupes por eso, si quieres podemos ir a hablar con la entrenadora cuando terminen las clases, ¿cuál es tu última clase? Yo te paso a buscar al salón.
-Literatura con el señor Chase
-Perfecto, nos vemos más tarde- Nick se despidió con una sonrisa
-Si, hasta luego!- Angelique espero a que el rubio saliera de su vista- Dios mío, voy tardísimo a historia.
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Finalmente la clase había terminado, y Angelique tranquilamente juntó sus cosas para dirigirse a la puerta del salón, donde Tao la detuvo antes de salir.
-Angelique, ¿nos vamos ya? Charlie nos espera afuera- dijo el pelinegro, mientras daba un vistazo a la hora en su teléfono.
-Lo siento Tao. Hoy no saldré con ustedes, quedé de hablar con alguien- dijo la rizada, mirando su reloj.
-Aha, ¿y quien es ese ser tan misterioso que tiene con quien tienes que hablar?¿Al fin un chico que te interesó?- Tao la molesto, a lo que ella rodó los ojos divertida.
-Quisieras- dijo mientras reía- Tengo que hablar con la entrenadora Singh.
El chico la miró extrañado y abrió su boca para contestar, pero la presencia de otra persona los interrumpió.
