⤷𝟎𝟗⤶

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Beomgyu no sabía cuándo el progreso de Yeonjun dio un tirón a retroceder, el pelinegro había regresado a los comentarios crudos sin ningún tipo de sutileza, rostro inexpresivo y de silencio perturbador.

Taehyun frunció el ceño. ― ¿Luego de un par de días decidió cambiar su manera de ser nuevamente?

Beomgyu asintió, mordiendo su mejilla interior con impaciencia.

―No logro entender lo que pasó o el porqué, tomé un tiempo para analizar y siento que tal vez hice algo que no le agradó.

―Entiendo que sea un chico totalmente drástico en cuanto a sus sentimientos pero si te enfrentó el mismo día que pensó que hablabas mal de él, no creo que haya sido diferente esta vez, por lo que ya te lo hubiese dicho.

―El día de la salida estaba inquieto... ¿lo habré incomodado? ―la mirada brillosa del pequeño Choi se clavó en su amigo.

El rubio suspiro, negando con una sonrisa. ―Gyu, eres un completo ángel, ¿qué puede incomodar viniendo de ti? ¡Eres un peluche andante, dan ganas de abrazarte!

Beomgyu abrió sus ojos. ― ¡Abrazos! ―señaló―, seguro violé su espacio personal y por eso está molesto.

Taehyun no paró de negar. ―No lo creo, es algo tonto...bueno, no es que sea tonto molestarse por el respeto a su espacio personal pero lo más probable a pasar es que te lo hubiese dicho en ese preciso momento, Yeonjun es directo.

El pequeño castaño ya se le agotaba las ideas, su miedo iba de la mano con la ansiedad quebrando cada una de las variantes razonables.

Sujetó la mano de su amigo con fuerza, mirándole. ―No quiero que Yeonjun se aleje.

El rubio resopló, pasando una vista al lugar antes de volver a los ojos de su amigo. ―Beomgyu, sé que Yeonjun te-

― ¡No lo digas! ―el castaño estrelló un pedazo de pan contra los labios de su amigo.

Taehyun mordió el pedazo de pan junto a los dedos de Beomgyu haciendo que el castaño soltara un quejido. El rubio masticó gustosamente el pan mostrando una sonrisa entretanto.

―Taehyun, me están sudando mucho las manos, ¡más de lo que normalmente pasa! ¿Debería preocuparme más?

―Beomgyu, deberías relajarte por unos segundos antes que entres a tu lapso histérico...otra vez.

El pequeño Choi se sentía en un sube y baja de emociones distintas y para nada buenas.

Su calma terminó de fracturarse al escuchar la voz de su compañero a sus espaldas, conversando con sus nuevos conocidos, Changbin y Soobin. Ahí, Choi sintió una verdadera oleada de nerviosismo recorriendo su sistema y extendiéndose a todas las partes existentes en su organismo.

Su mirada vacilante dio con la de su amigo, quien estaba sonriéndole de una manera un tanto subliminal.

No tuvo tiempo para detener al rubio cuando este ya estaba moviendo su mano para saludar a su compañero de cuarto. ― ¡Soobinie! ¿Por qué no nos acompañan?

Soobin devolvió el saludo a Taehyun y agregó un saludo hacia Beomgyu, el pequeño Choi estaba en modo estatua mirando su bandeja de comida y recalculando la velocidad que usaría para largarse.

― ¿Les parece, chicos? ―preguntó Soobin hacia sus acompañantes.

Los restantes se encogieron de hombros mostrando una opinión indiferente a aquello, tomando asiento de una vez para no alargar la búsqueda de mesa por del comedor.

♪Aɴᴛɪ﹣ʀᴏᴍᴀɴᴛɪᴄ♪ ☾YeonGyu☽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora