Parte 7

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Anne se despertó al escuchar a Anna levantarse sigilosamente. Pensó que esta iba al baño, pero no fue así. Bajó las escaleras rumbo a la cocina, Anna la siguió. Cuando llegó hasta ahí la vio servirse un vaso de leche.

_ Yo quiero_ dijo susurrando.

_ ¡Me asustaste, Nena!

_ Hey, que todavía no soy un fantasma.

_No bromees con eso.

_ Ya, sírvame señora mayor un vaso de leche y una rebanada de pastel de manzana.

Frente a la chimenea encendida de la sala, ambas miraban el crepitar de los leños, mientras bebían sus vasos de leche.

_ Mi abuela sabe contarme historias muy lindas sobre el fuego y su poder, su magia. Según ella, las llama son bailarinas cuyas almas quedaron atrapadas por las pasiones_ dijo Anne dibujando una sonrisa.

_ Algún día seremos como el fuego...incendiaremos la historia...

_ Duele, ¿verdad? _ preguntó Anne sin mirar a su amiga.

Anna la miró sin comprender.

_ ¿Dolerme?

_ Lo que sientes por Agusto...duele, como si te quemara el corazón.

La expresión de Anna se derrumbó como si fuese una pirámide de naipes. Escondió su rostro entre las manos y dejó que un poco de ese dolor saliera en forma de llanto apretado.

Los brazos pequeños, pero a la vez inmensos de Anne la abrazaron.

_ No puedo más...siento que voy a desaparecer.

_ Calma amiga...Llora todo lo que quieras, no sirve de nada soportar, libera esas penas.

_ Anne...Me da vergüenza sentir lo que siento...Mi familia, él no lo entendería...

_Ay mi Anna querida, ¿desde cuándo hay que entender el amor?

_ Es mi hermano_ dijo con voz entrecortada.

_ ¡No! _ fue terminante Anne_. Es tu hermanastro, entre ustedes no hay lazos de sangre y jamás lo viste como un hermano.

_ Él sí me ve como su hermana. ¿Qué crees que sentirá si descubre que...?

_Lo que él sienta es su problema, no puedes controlar todo, debes ser sincera con lo que sientes.

_ ¡Jamás le diré lo que siento!

Anne sonrió y secó el rostro de su amiga con el puño de su pijama.

_ ¿Crees que hace falta decirlo? Creo que los sentimientos son como el fuego, con una chispa pueden desatar un incendio, puede consumirte o convertirte. Hay que dejar de tener miedo por lo que sentimos, lo que deba ser será...

_ O no será nada..._ Culminó la frase Anna suspirando.

_ Mmmmm, ¿Será?, porque a ti si te ha incendiado.

La sonrisa hermosa y libre de Anne hizo caer en la realidad a Anna, estaba hablando con su amiga, la que tal vez ni siquiera tuviese tiempo de incendiarse. Esta vez fue Anna quien abrazó muy fuerte a su amiga de sonrisa hermosa.

_Gracias por existir mi Anne...

El fuego y las lágrimas, combinación perfecta para una buena canción...

Las cuatro Annas, la aventura de vivir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora