Ser o No Ser [Crystal X Moon]

El Trato

"¡Le agradezco mucho esta oportunidad, señor Crystal! ¡No le fallaré, se lo prometo!" Buster Moon sonrió y fue con los demás para proseguir con los ensayos.

Jimmy Crystal únicamente se limitó a observarlo trabajar, manteniendo su semblante frío y distante. Él caminó por el lugar, observando de paso las construcciones para la obra. Todo parecía ir en buen camino. Además, con Clay Calloway en la obra, estaba asegurado de que sería un gran éxito. Se sentía confiado, incluso de un buen humor.

¿Quién pensaría que un don nadie salido de quién sabe dónde para las audiciones exclusivas sería su solución a su problema de decadencia? Él hubiera aventado de su oficina a quien se atreviera a decir eso. Sin embargo, en el punto en el que estaba, estaba más que complacido con tener, por fin, un show digno de su teatro.

Sin embargo, no pasaron muchos días para que él descubriera la verdad. Al parecer, Calloway ni siquiera conocía a Moon. Era más que evidente que eso lo hizo enfurecer. Y, sí, llamó al koala a su oficina para decirle lo que pensaba al respecto. Le dejó muy claro que si volvía a cometer un error así... no dudaría en aventarlo del último piso. No era una advertencia, era una amenaza.

Días después, se entera de que su hija fue despedida por ese koala malagradecido. Nuevamente, hizo que lo llamaran. Ya sabía exactamente lo que haría con él. Era cómico como hace unas semanas atrás le había dicho que no lo defraudaría... Qué estupidez.

Apenas sintió que había ingresado a su oficina, una ira inmensa comenzó a surgir dentro de él. Con el poco autocontrol que aún tenía, le pidió a todos los demás que se retiraran de la habitación. En verdad que quería asesinar a ese koala. Tenía su mente puesta en una cosa y no tenía planeado cambiar de opinión. Lo había hecho quedar mal y a él NADIE le hace quedar mal.

"ME HICISTE QUEDAR MAL, MOON." Crystal golpeó su escritorio, acercándose al otro y alzando su voz de forma amenazadora.

"¡N-No fue mi intención! ¡S-SE LO JURO! ¡Calloway viene para acá, hi-hice lo que me pidió!" Moon se encontraba en el asiento frente al escritorio e intentaba retroceder debido al miedo de ser lastimado, pero la espalda del asiento le impedía retroceder más.

"YO TE ADVERTÍ DE LAS CONSECUENCIAS. DESPEDISTE A MI HIJA." Golpeó su escritorio nuevamente el lobo ártico, lleno de ira. "Tú sabes qué pasa ahora." Entonces, estiró su mano para poder agarrar a su víctima. Sin embargo...

"¡E-ESPERE! ¡DÉJEME EXPLICARLO! ¡N-NO LA DESPEDÍ!" El pobre koala trató de defenderse cubriéndose con sus pequeños brazos, aunque sabía que sería inútil. El miedo se apoderó de él. Cerró sus ojos con fuerza, temblando por lo que sabía que pasaría y, tras hacerlo, una lágrima bajó por su mejilla.

Verlo tan vulnerable, tan indefenso, tan... débil, satisfacía a Crystal de un modo en que le agradaba ser temido con tal intensidad. Por algún motivo, sin saber exactamente si era por mera piedad o por deseo de verlo sufrir más al tratar de explicarse, se tranquilizó lo suficiente como para escucharlo hablar. No obstante, el koala debía escoger sus palabras con cuidado, sino.. tendría un final grotesco que serviría de premisa para una obra de terror.

"Explícame." El lobo dijo con una voz fría, pero aún atemorizante, y volvió a sentarse, mirando fijamente al pequeño animal.

Buster no lograba pronunciar las palabras, no podía creer que lo había escuchado. Por un momento, verdaderamente creyó que no saldría de allí con vi-

"Explícame." El depredador alzó su voz, haciendo notar que su paciencia era limitada. Él esperaba que no fuera necesario repetirlo por tercera vez. El koala no tendría una oportunidad como está de nuevo.