Abuso

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Tenía 7 años cuando fui abusada sexualmente por mi bisabuelo. No sabía lo que me estaban haciendo, sabía muy dentro de mi que no era correcto pero no hacia nada para detenerlo porque sentía que estábamos jugando.
Era descarado lamentablemente. Me tocaba frente a mi familia sin que se dieran cuenta cada que me abrazaba.

Otras veces, cuando mi prima pasaba la tarde conmigo para jugar, me subía a una motito que tenía y de ahí me manoseaba cuando ella no se daba cuenta. Me sentí sumamente avergonzada y no me quise subir más a esta. Con el tiempo empece a notar que se ponía más violento, me obliga a tocarlo incluso en situaciones extremas donde nos separaba una pared de mi padre.
Un día mi mente hizo click. Con tan solo 7 años, noté que todo estaba absolutamente mal. Mi viejo me pidió llevarle un taper, lo hice. Ni bien pise su casa intento manosearme, me defendí con cuerpo y alma, lo agarre a patadas impidiendo que me agarrara las manos y llevarme con el, lo escupir y me fui.
Nunca más volví a la casa de mi viejo ya que vivía con el.
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El día del padre llegaba y estaba nerviosa porque sabía que íbamos a pasar todos en su casa.
Estábamos en un asado familiar, no me sentía cómoda para nada, quería a mi mamá.
El comenzo a hacernos comentarios a mi hermana y a mi, como que estábamos cada vez más lindas, que nos parecíamos mas, todo esto mirándome de reojo. No soporte. Sentía que tenía que contar todo lo que estaba pasando porque el nudo en el estómago ya no me dejaba comer.

Aparté a mi padre de la familia y le dije que me estaba aburriendo, que me quería ir con mi vieja y mis primos, jugar, pasarla bien.
Sentía culpa cuando veía a mi madre a la cara, el resto de la tarde la pase callada en un rincón por miedo, preparándome para contarle de noche a mi vieja.

Llegó, llegó la noche al fin, sentía alivio pero presión, demasiada.
No le comente con palabras específicas pero le dije donde me tocaba, me puse a llorar y ella me acompaño. Enojada, a punto de gritar, insultando mientras me abrazaba y pedía perdón por no haberme protegido como debía.
Creo que ya desde chica madure muy pronto a raíz de eso y siempre fui más precavida con mi cuerpo. Este suceso me género más inseguridades que las que un niño debería de tener y hoy en día en adolescencia las sufro.
Mi mamá se preparó mentalmente para contarle a mi padre.
Yo estaba con mucha descompostura en el baño, en ese momento mi vieja habló, le contó todo y cuando finalmente salí del baño mi padre estaba llorando. Era la primera vez que lo veía así. Los tres juntos lloramos mucho ese día.
Por fin me sentía un poco en paz. Mi viejo se mudó con mis abuelos, les contó porque este viejo era padre de mi abuela lógico y me creyeron. Quede muy tirada por parte de familia paterna porque muchos creían en lo que este hombre decía y lo que yo, eran puras mentiras de niña. Todos me dieron la espalda.

No hubo denuncia, justicia, nada, pero me quedo con la tranquilidad que hoy en día nadie lo visita, es más, seguramente este muerto y nadie se enteró. Así le está pagando la vida si es que no se fue ya.
Fue algo que hasta el día de hoy me cuesta asimilar que fui una más y que me protegí yo sola de que las cosas pudieran pasar a más. Me siento culpable porque siento que tenía inteligencia para defenderme y saber que pasaba pero nunca se va a saber porque solo era eso, una niña.

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⏰ Última actualización: May 20, 2022 ⏰

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