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一¿De nuevo? 一El joven guardia se cruzó de brazos, exasperado一. ¿Otra pelea?

Sentado del otro lado de su oficina, Yeonjun mantuvo la mirada sobre sus nudillos inflamados. Sabía que había actuado de forma impulsiva e irresponsable al saltar sobre otro recluso en plena cafetería, especialmente cuando no había pasado ni una semana desde la última vez que golpeó a alguien, pero no se arrepentía. Él estaba solo un poco despeinado, casi intacto; en cambio, Siwoo había terminado con un ojo hinchado y potenciales hematomas.

一Estás a una infracción más de ser enviado a confinamiento solitario 一avisó el guardia, al revisar sus récords de comportamiento一. Te he estado ayudando, pero no puedo excusar tantas ofensas. Más te vale no volver a-

一Taehyun, escucha 一lo llamó por nombre propio, alzando la mirada. Como estaban en el mismo rango de edad y era más agradable que el resto de guardias, le tenía más confianza一. Sé que harías lo mismo si alguien le pusiera una mano encima a tu chico.

Incapaz de argumentar, Taehyun apretó los labios, dejando que Yeonjun se explicara.

一Domo trató de poner sus garras sobre uno de los novatos y le dijo que quería conocerlo en privado, algo así. Al inicio pensé, bueno, es lo que se espera de ese asqueroso pervertido, pero luego... 一Tomó un suspiro, disgustado de solo recordar el evento一. Lo escuché presumir de cómo entraría a su pabellón en medio de la noche y no me contuve, lo siento. Le tuve que romper la nariz. Luego se metió Siwoo y me la puso más difícil, pero bueno.

Soltó un bufido al rascar su nuca, extrañamente orgulloso de sí mismo. Taehyun no parecía muy entusiasmado, pero al menos ya no le estaba reprochando.

一Sé que se ve mal, pero, como dije, seguro responderías igual o peor por Beomgyu.

Yeonjun aún recordaba la primera vez que los encontró en esa misma oficina, despeinados y con la vestimenta sospechosamente desprolija. Beomgyu tenía los labios hinchados y el cinturón de Taehyun estaba en el suelo, así que no le fue difícil unir los puntos. Inicialmente creyó que solo estaban intercambiando favores, pues no era extraño que un recluso canjeara un polvo a cambio de drogas o dinero, pero cuando confesaron que su relación precedía el encarcelamiento de Beomgyu, le fue inevitable compadecerse. En un entorno en el que el sexo entre hombres heterosexuales estaba normalizado, entre homosexuales reales siempre habría un silencioso vínculo especial.

Como buen aliado, decidió no decir nada a cambio de un mínimo grado de protección por parte de Taehyun, el jefe de los carceleros. Estaba seguro de que, si nunca se hubiese enterado de su relación ilícita, hubiese terminado en confinamiento solitario varias semanas atrás.

一Entonces... 一Taehyun se encontró con su mirada一. ¿Ese novato es tu novio?

一Lo fue 一dijo Yeonjun, relamiendo sus labios一. Pero, igual, mi instinto protector aún se activa con él. Cuando se enteró que estaba metido en este mundo, le prometí que nada cambiaría entre nosotros, que no dejaría que ningún delincuente le hiciera daño, y...

Soltó una risa seca, apartando la mirada hacia un punto vacío de la pared.

一Y yo fui el que terminó haciéndole daño.

Taehyun tomó un suspiro, apoyando los codos sobre su apiñado escritorio para reposar su mentón. Yeonjun apenas llevaba unos meses encarcelado, pero, gracias a su entrenamiento con Daegwan, ya era capaz de identificar ciertas peculiaridades y vulnerabilidades de aquellos a los que veía con cierta frecuencia. Por eso, estaba casi seguro de que Taehyun estaba a punto de hacerle una pregunta difícil.

一Seguro me voy a arrepentir, pero... ¿cuál es tu historia con ese novato?

Yeonjun esbozó media sonrisa, satisfecho consigo mismo por ser capaz de mantener la agudeza de su habilidad perceptiva pese al confinamiento.

Los vicios del alma · · ✦ yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora