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Mirabel se encontraba caminando por un bosque, no era parecido al de su hogar, este era de color verde azulado, muy parecido al de su falda, solo que más oscuro.

La muchacha asumía que se trataba de un sueño, un lugar creador por su mente.

El lugar estaba vacío, no había ni un alma, ni humana, ni Pokemon, nada.

Era extraño, siempre que soñaba algo solía hacerlo imaginando a su leal compañero.

Pero no era así, ahora su Herdier no estaba con ella, haciéndola sentir un poco sola.

Escuchando un ruido a sus espaldas se gira, volviendo su mirada hacia un arbusto, pero al volverse el bosque había desaparecido.

No estaba más en el frondoso lugar, si no en una cueva, una gruta.

Se podía observar diferentes tipos de cristales, todos de diferentes tonalidades de Azules.

Nuevamente, era extraño, normalmente los lugares que soñaba eran lugares que ella conocía, pero esto... Nunca en su vida vio esta Gruta en el Encanto.

Con algo de duda empezó a avanzar en el lugar, nada le venía a su mente y eso le generaba incertidumbre, normalmente tu cerebro crea lugares a base de lugares ya conocidos, pero no acostumbra a lugares que uno nunca piso.

La chica solo se dedicó a seguir el rio que recorría la Gruta, con un poco de suerte saldría de ahí, aunque no entiende como llego en un principio.

De poco, se empezó a escuchar un sonido, un llamado.

Mirabel se gira para ver de dónde provenía, intentando escuchar mejor intenta saber de qué se trataba, no sonaba a un llamado humano, parecía de un Pokemon.

— Hola? — Pregunta con temor.

Pero el llamado ceso, tomando aire da un paso al frente, en ese movimiento uno de los cristales a su lado empezó a titilar.

Esta lo mira con curiosidad y temor, levantando su mano con duda apenas toca el cristal, el cual deja de titilar perdiendo su color azulado para tornarse gris y apagado.

Soltando un jadeo apartando la mano rápido.

Tras eso el llamado suena otra vez, esta vez, suena como un sollozo.

— Hola?! — Esta vez pregunta más fuerte resonando en las paredes del lugar.

El llamado se hacía más fuerte, haciendo que Mirabel empiece a correr hacia donde lo escucha.

Ni siquiera sabía si estaba corriendo rápido o lento, simplemente hacia lo posible por llegar al sollozo que se hacía más fuerte.

A lo lejos se podía ver una entrada a otra cámara, tal vez era la salida tal vez solo se adentraba más en la Gruta no lo sabía, solo sabía que mientras más avanzaba más cristales se tornaban grises.

Eso hacía que su corazón latiera más rápido.

Para cuando llego a la cámara el lugar estaba brillando de manera débil.

Inspeccionando con la mirada el lugar ve en el centro unas escaleras de piedras de color azul grisáceo, de la parte superior emanaba agua de manera irregular, como si de una fuente se tratase.

Mirabel sintió un irresistible deseo de acercarse ahí, ni siquiera tiro la acción a sus piernas cuando estas empezaron a moverse.

El sollozo ya había cesado, solo se escuchaba el ruido del rio, con leve duda empieza a subir las escaleras.

Mientras más subía más podía notar un brillo celestino proveniente de esa mini fuente.

Para cuando Mirabel llego vio de que provenía el brillo, era una gema, era redonda y pequeña, tenía el tamaño de un guijarro.

MirabelxLectora AU - WonderfulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora