Desvanecerse

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Cuando despertó, ya era de noche. El albino estaba dormido encima de él, respirando tranquilamente. Tenía las muñecas vendadas. Gon finalmente lo entendió todo.

Incontables lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. Se incorporó, y el primer sollozo subió por su garganta.

- Te recuerdo... Finalmente te recuerdo...- Tenía la voz rota. Acarició con ternura el cabello del albino, quien funció la nariz y empezó a despertar.

- ¿Gon? ¿Porqué estas llorando?- Habló somnoliento, mientras se sobaba un ojo. Gon no dijo nada, y Killua nuevamente se incorporó en la silla, estirando sus brazos hacia a arriba, para desperezarse.- ¿Otra pesadilla más?- Agregó, con una sonrisa cariñosa y protectora.

- No fue una pesadilla, fue un recuerdo.

Killua lo miró sorprendido, y el azul de sus ojos se cristalizó.- ¿Que quieres decir...?- Dijo, con un poco de miedo en su voz.

- Te recuerdo... Finalmente te recuerdo, mi alma gemela, mi amado Killua... Lo recordé todo, he vuelto.- Posó su mano en la blanca mejilla, y la acarició con el pulgar. Intentó acercar al albino, pero este cubrió sus labios con tres dedos, impediendo que se besasen.

- No podemos, no pude cumplir nuestra promesa...

Gon lo miró soprendido. Killua bajó la mirada, y nuevamente, gruesas lágirmas empezaron a caer por sus mejillas. Cerró los ojos con fuerza, cogió aire, y lo volvió a mirar directamente los ojos.

- ¡No pude reencarnar! ¡Cuando Alluka y tú se suicidaron, no pude evitar llenar mi alma de remordimiento, por no haber podido salvarlos! - Lloró con intensidad, Gon reconoció con facilidad ese llanto esta vez. -¡No pude cumplir nuestra promesa!- El moreno lo abrazó protectoramente.- Yo... ¡Te traicioné! ¡No pude!

- No me traicionaste.- Acarició el pálido cuello.- Estuviste aqui todas las noches, ¿Verdad? Nunca me dejaste solo...-

- Te esperé 82 años...-Sollozó, y se apartó levemente de él, sin romper el abrazo.- Estuve a tu lado desde que volviste a nacer, Gon. Pero cuando volviste a cumplir la edad con la que nos conocimos, y te volviste a mudar a esta ciudad de nuevo, ya no pude contener mis sentimientos, ¡Ya no pude! Y lloré, lloré toda la noche... ¡Yo no quería que pasara esto!- Se cubrió el rostro con ambas manos y su llanto se incrementó. Gon lo volvió a apegar a su cuerpo.

- Cuando reencarnaste, por alguna razón, aprendí que podía materializarme por cortos periodos de tiempo, y poco a poco aprendí a durar horas. Siempre deducí que el alma tenía este poder para darte una última oportunidad, y calmar la pena que ahoga tu ser. Así que decidí conocerte de nuevo, tenerte a mi lado una vez más era suficiente... Conseguí reunir los libros que ibamos a necesitar en este colegio, robandolos el dia del intercambio de libros, aun que nunca conseguí una mochila. No sabía cuanto aguantaría, ni si mi alma se desvanecería a las pocas horas, pero era suficiente, era suficiente...

"¿Porque Dios es tan cruel con alguien tan puro como Killua? ¿Por qué fui yo quien reencarnó, y no él? ¿Por qué me lo hacen sufrir así?" - Pensó el moreno, demasiado ahogado en lágirmas como para hablar. Aclaró su garganta.- ¿Que pasó con Alluka?- Dijo con dificultad.

- Se fue al cielo, murió sin remordimientos, había calmado por completo su culpa y se suicidó a elección. Y bueno... Por el lazo que te ligaba a tu tía, en esta vida ella es tu madre. Reencarnó para esta vez no fracasar al cuidarte.

Un cosquilleo hizo temblar al albino, y empezó a volverse transparente. Él miró con horror sus manos, asustado. Gon sonrió con sinceridad, y agarró, a medias, las manos de su amante. Aun que a veces sentía que desaparecían, estas siempre volvían.

Killua estaba blanco, blanco, blanco. Blanco nostálgico, dulce y doloroso. Inexistente e imaginario. Poderoso pero sin fuerzas.

- Tu también calmaste tu cumpla, ¿No es así?

Killua sollozó peor.- ¿Voy a desvanecerme? ¡Pero yo...!

- Iré contigo. Esta vez ambos iremos al cielo.

- Pero mamá Mito...

- Ella entenderá.- Juntó sus frentes de nuevo, y limpió las lágrimas del albino.- Ella sabe que te amo profundamente, que lo eres todo para mí y que sin tí yo jamas sere yo mismo. Eres mi mundo, mi luz, mi angel, mi camino y mi motivo. Tatué tu nombre en mi corazón, y ahora ya no se podrá borrar jamás. Ella fue quien dijo que si yo estoy vivo es por que hay una razón. Y tu eres esa razón, Killua...

El cuerpo de Killua tembló peor.

- Tengo frío Gon, trengo mucho frío...

Gon lo invitó a sentarse en su regazo, y lo abrazó protectoramente. Acarició, lentamente, y deteniendose cada vez que por segundos desaparecia, su espalda, para intentar darle un poco de calor.

- No debes tener miedo... Muy pronto estaremos juntos, en el cielo, y tendremos una vida eterna, juntos. Dios ya no podrá ser injusto con nosotros. Debes resistir, amor. Prometo que este será el último dolor que vas a sentir.- Le susurró dulcemente.

- Pero el cielo es enorme Gon, ¿Como me vas a encontrar?- Tenía la voz desgarrada, Gon imaginó que debía arderle la garganta.

- Te buscaré los siglos que hagan falta, ¿Me esperarás?- Subió su mano a su cabello, y posó la otra en su espalda.

- Te espería 100 vidas enteras, ya te esperé 82 años...

- Debió ser muy duro... Siempre fuiste tu el que no dejó de sufrir...- El moreno se mordió el labio con fuerza, haciéndolo sangrar. -¡Es tan frustrante!- Esta vez, fue el albino quien limpió sus lágrimas. El mayor besó esas delicadas y siempre tan maltratadas manos.- Te amo, Killua. Nunca te lo dije lo suficiente. Te amo, te adoro, eres mi todo y...-

Killua rió con ternura.- De verdad, eres tan cursi...- Tenía un tono suave y cariñoso.- Yo también te amo y te adoro, siento no habertelo dicho hasta estar en mi lecho de muerte...-

- Killua, ¿Me dejas besarte una vez, en vida? ¿Crees que puedas materializarte por completo?

- Si hago eso, no se cuanto aguantaré...

- Te besaré hasta que desaparezcas.

El albino, por última vez, se sonrojó. Asintió y cerró los ojos. Poco a poco, su piel fue recuperando el poco color que originalmente tenía, y cuando Gon sintió el peso de Killua en sus piernas, lo agarró del mentón para alzar su rostro, y lo besó.

Killua abrió los ojos de nuevo, y cuando se escontró la mirada del otro, ninguno pudo evitar llorar, esta vez, de felicidad.

Era un sabor agridulce, pero le encantaba. Por muy poco que durase.

Querida tía Mito,

Finalmente encontré la razón que me dio Dios para estar vivo. Se porqué nací, y es el mismo motivo por el cual ahora debo morir. Te amo, como mi madre y como mi tía. Siempre te recordaré, te llevaré en mi corazón eternamente. Un trozo de mi alma siempre estará contigo. Por eso te pido que no llores por mí, que no te sientas sola. Desde algún lugar, Killua, Alluka y yo velaremos por tí, te cuidaremos. Así que vive, mamá Mito, vive la vida feliz que nosotros no pudimos vivir. No sientas pena por mí, seguramente para cuando estes leyendo esto, ya estaré con Killua en un lugar mejor. Y sinó, lo estaré buscando, pero definitivamente lo encontraré. No pienses que no supiste cuidarme, hiciste todo lo que pudiste, y yo morí feliz. No te rindas, sé madre, enamorate de nuevo, haz una nueva vida, vuelve a empezar. Ya lo tuviste que hacer una vez, ¿No?

Vive feliz, muere sin pena, y ven a cuidarnos aquí cuando llegue tu hora. Nosotros tres siempre seremos hijos tuyos.

Hasta luego, mamá. Ya debo irme, Killua me está esperando.

3 de marzo de 2022. Se encontró el cuerpo sin vida del joven Gon Freecss encima de su cama. Causa de muerte: Suicidio.

Esa noche, dos nuevas y brillantes estrellas nacieron en el cielo.

Porque no, una persona no puede vivir con el alma quebrada. Ni con el alma vacía.

FIN

Desvanecerse. (GonKillu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora